Las sanciones pueden llegar a 15.000 euros en el caso de los animales peligrosos. La ordenanza municipal establece que abandonar un animal de compañía lleva consigo una multa de 6.000 euros, en virtud de la Ley de Protección de Animales de Compañía, pero en Melilla, las sanciones pueden llegar hasta los 15.000 euros en el caso de las especies de animales potencialmente peligrosas.
Además, de las sanciones correspondientes a las infracciones tipificadas podrán llevar aparejadas acciones, como la confiscación, decomiso, esterilización o sacrificio de los animales potencialmente peligrosos y la suspensión temporal o definitiva de la licencia para tenencia de este tipo de animales. Las multas oscilan entre los 150 euros las infracciones leves hasta los 15.000 euros las faltas muy graves.