La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) denunció ayer que Melilla es la única provincia española en la que no se hacen las pruebas para detectar el cáncer de colon.
La noticia llega el mismo día en que Paz Velázquez, la consejera de Presidencia, con competencias en Sanidad y Consumo, presenta los presupuestos que gestionará este año. Sus cuentas recogen una partida para hacer pruebas preventivas del cáncer colorrectal.
En un lado de la balanza tenemos el problema y en el otro, la solución. No estaría de más que nos preguntemos por qué a estas alturas Melilla sigue siendo la oveja negra en la detección de este tipo de tumores.
El año pasado se detectaron en la ciudad 38 nuevos casos de cáncer de colon y recto, nueve más que en 2014. El dato de 2015 también está por encima del de 2013, cuando se contabilizaron 33 pacientes con carcinoma colorrectal, según las cifras difundidas esta semana por la Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
El cáncer de colon es el que más casos (38) registró en la ciudad en 2015 y uno de los pocos que ha aumentado en Melilla en el último ejercicio. No obstante, también se ha notado un leve crecimiento del número de casos de cáncer de tiroides, cérvix y linfomas.
El propio Ingesa advertía esta semana de que cuatro de cada diez muertes por cáncer pueden evitarse si se siguen hábitos de vida saludable. Habría que añadir además el porcentaje que se puede evitar con pruebas preventivas como la del cáncer de colon.