Los cuatro llegaron a un acuerdo con la Fiscalía y aceptaron la pena mínima por un delito de resistencia.
Los cuatro jóvenes inmigrantes, procedentes de Guinea Conakry que entraron el pasado 7 de febrero en Melilla en dos motos ‘kamikaze’ aceptaron ayer la pena mínima de seis meses de cárcel por un delito de resistencia a la autoridad. El juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 por un delito de atentado a la autoridad, pero dado que el abogado defensor de los guineanos y la Fiscalía llegaron a un acuerdo, se rebajó la pena a un delito de resistencia.
Los cuatro inmigrantes fueron identificados tras una investigación de la Guardia Civil, días después de su entrada a toda velocidad a través del puesto fronterizo de Beni Enzar. Los guineanos subidos en dos motos atravesaron a toda velocidad el puesto fronterizo utilizando cascos que les cubrían completamente el rostro para evitar así ser identificados.
Detenidos cinco días después
Los hechos sucedieron a las 19:00 horas del día 7 cuando los cuatro inmigrantes en dos motos entraron en la ciudad procedentes de Marruecos saltándose los controles de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en el puesto fronterizo. Los agentes tuvieron que apartarse para evitar ser arrollados por los inmigrantes.
A pesar de que varios efectivos de ambos Cuerpos persiguieron a las dos motos por las calles de la ciudad, los inmigrantes consiguieron escapar. Abandonaron los vehículos, que fueron hallados posteriormente por los agentes, y acudieron al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI). Según informó el Instituto Armado el día de la detención, los inmigrantes se registraron en el CETI “aparentando normalidad”. Sin embargo, las pesquisas de la Benemérita llevaron a la detención de los cuatro jóvenes, con edades comprendidas entre los 19 y 27 años, cinco días después de su entrada temeraria.
El juez de lo Penal 2 dictó sentencia ‘in vocce’ imponiendo a cada uno de los inmigrantes seis meses de prisión por un delito de resistencia a la autoridad. En los casos en los que estos inmigrantes no tengan antecedentes penales podrán solicitar la suspensión de la ejecución de la pena, por lo que no sería necesario su ingreso en prisión.
Traducción del pël al francés y del francés al español
Los jóvenes guineanos que accedieron a Melilla en dos motos ‘kamikaze’ fueron asistidos por un compatriota, también acogido en el CETI, que hizo de intérprete del dialecto guineano pël al francés, pues desconocen el idioma galo. El intérprete de los juzgados pudo así traducir del francés al castellano y ratificar ante el juez la conformidad de los acusados con la pena mínima que les impuso el juez, previo acuerdo alcanzado entre su abogado defensor y la Fiscalía.