“La Ley de Extranjería está muy bien para el aeropuerto de Barajas, pero no para una frontera que es violentada de forma continua”. Así lo afirmó en la jornada de ayer el presidente autonómico, Juan José Imbroda, en una rueda de prensa ofrecida en Madrid momentos antes de reunirse con el grupo parlamentario del Partido Popular (PP) en el Senado para hablar sobre la presión migratoria en Melilla y en Ceuta.
El máximo dirigente del Ejecutivo local abogó por modificar la actual normativa y “desarrollar mucho más” el acuerdo hispano marroquí de 1992, en el que se contempla la posibilidad de llevar a cabo deportaciones inmediatas de inmigrantes subsaharianos que accedan a la ciudad autónoma por cauces irregulares.
Para Imbroda, lo deseable es una ley “que ampare los derechos humanos fundamentales de los inmigrantes, pero también los de los profesionales que protegen la frontera”, en alusión a los agentes de la Guardia Civil. Asimismo, recalcó que hablaría con el Ministerio del Interior, así como con el presidente Mariano Rajoy, de esta cuestión en cuanto tuviera oportunidad. “La comunicación entre Melilla y Madrid es muy fluida”, aseguró.
Asimismo, admitió que la situación que se vive en Melilla es “grave” y que podría agravarse si continúan las críticas contra los efectivos de la Benemérita. “Si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no pueden actuar libremente para defender la frontera, no vendrán 30.000 subsaharianos, sino muchos miles más”, advirtió. “Si la Guardia Civil no puede intervenir usando material antidisturbios, no hará falta destinar más agentes a la valla. Podríamos poner azafatas con comités de recibimiento, porque no serviría otra cosa”, lamentó.
En la misma línea, recalcó que las críticas al Instituto Armado únicamente sirven para que las mafias que trafican con seres humanos actúen con mayor impunidad. “Los inmigrantes tienen derecho a buscar un mundo mejor, pero hay redes criminales que se aprovechan de ellos”, subrayó. “Si los reproches a la Guardia Civil continúan, se puede producir un efecto llamada”, agregó
Al presidente de la Ciudad Autónoma le resulta “grotesco” que que se critique “agriamente” al Gobierno central y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “No he leído ni escuchado nada sobre las penalidades que sufren los agentes. En los últimos años han sido heridos un centenar. Los subsaharianos son muy jóvenes y suelen entrar agrediendo y empujando, muy probablemente por su desesperación”, destacó.
Por ello, se mostró completamente en contra del “linchamiento” que están sufriendo los efectivos de la Benemérita. “Trabajan en situaciones muy penosas. En los últimos trece años han llevado a cabo unas 3.500 intervenciones en la frontera, muchas veces con actuaciones heróicas y salvando vidas”, apuntó en referencia al cabo Javier Ferrón, que en 2012 rescató a una subsahariana embarazada y a su hijo de seis años lanzándose al mar en plena noche para evitar que murieran ahogados.
“Con ejemplos como éste queda claro que la actuación de la Guardia Civil no se puede criticar en lo más mínimo”, concluyó.