Un jurado popular decidirá sobre la inocencia o culpabilidad de la principal acusada, una joven de 20 años, de su madre y la pareja sentimental de ésta ,procesados por un delito de asesinato.
La Audiencia Provincial acoge desde hoy el juicio por el caso de la muerte del bebé recién nacido que fue hallado en la Navidad de 2012 envuelto en una toalla en el cuarto de baño. Un jurado popular decidirá esta semana sobre la inocencia o culpabilidad de la madre del bebé, la joven L.E.M., la madre de ésta, F.M.L., y la pareja sentimental de ésta última, A.M.M., acusados de un delito consumado de asesinato. La Fiscalía pide 20 años de prisión para la madre del bebé y la abuela de éste y 18 años de cárcel para la pareja sentimental de ésta última. Además, para el padre del bebé, el Ministerio Fiscal pide una indemnización de 100.000 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso El Faro.
Los hechos
El hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé recién nacido el 26 de diciembre de 2012 conmocionó Melilla en plenas fiestas navideñas. Había venido al mundo días antes, concretamente el 20 de diciembre, cuando L.E.M. ingresó en el Hospital Comarcal con una fuerte hemorragia vaginal. Negó en todo momento haber dado a luz, a pesar de las sospechas y preguntas insistentes de los facultativos, quienes pensaron en que, dadas las características de la hemorragia, podría tratarse de un alumbramiento o un aborto.
Desde que la joven ingresó en el centro hospitalario, su madre, también acusada, F.M.L., la acompañó constantemente. Pasaron cuatro días hasta que la joven de 20 años recibió el alta. Pero no volvieron al domicilio familiar en la calle Álvaro de Bazán. Fueron a la casa de un familiar y allí permanecieron dos días más, hasta que F.M.L., la madre de la parturienta, avisó a la Policía de que había encontrado el cadáver de un bebé en el cuarto de baño envuelto en una toalla.
Desde que la joven L.E.M. dio a luz hasta que se halló el cuerpo sin vida del bebé pasaron seis días.
En prisión desde entonces
La joven de 20 años, que lleva en prisión desde entonces, solicitó la libertad provisional en mayo del año pasado, pero el tribunal de la Audiencia Provincial se la denegó.
La abogada defensora sostuvo ante los magistrados que dado el arraigo social y familiar de su cliente en Melilla no existía riesgo de fuga. Además, consideró que el resultado de la autopsia al bebé no permite concluir que se trate de un homicidio doloso, pues la criatura sobrevivió al parto y murió por abandono.
La Audiencia negó la libertad provisional por dos razones, la gravedad de los hechos y la pena a la que se enfrenta la principal acusada, de 20 años de prisión, como solicita la Fiscalía.
En la jornada de hoy se conformará el jurado popular. De una treintena de candidatos únicamente quedarán once ciudadanos, dos de ellos suplentes, que escucharán en días sucesivos las declaraciones de los acusados y de cerca de 40 testigos. Entre éstos se encuentran los familiares de los acusados, sus vecinos y los amigos de la joven. También comparecerán los efectivos sanitarios de Emergencias que atendieron a la principal acusada en su domicilio así como los médicos y enfermeras que la asistieron en el Hospital Comarcal. También declararán los forenses, que practicaron, entre otras pruebas, la autopsia al bebé, y los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que intervinieron en la investigación.
Una vez finalicen todas las declaraciones en el juicio, el jurado popular se retirará a deliberar sobre la inocencia o culpabilidad de los tres procesados, completamente aislados del exterior hasta tener un veredicto.
Una vez den a conocer su decisión, será el presidente de la Audiencia Provincial, José Luis Martín Tapia, el encargado de redactar la sentencia.
Sobrevivió al parto y murió por abandono
El Ministerio Fiscal sostiene que la acusada, L.E.M., sabía de su estado así como su madre y la pareja sentimental de ésta, cuando el embarazo era demasiado evidente, esto es, en la recta final del mismo. La Fiscalía cree que los dos últimos procesados asistieron a la joven durante el parto y al ver que éste se complicaba porque L.E.M. no dejaba de sangrar, llamaron a emergencias. La fiscal expuso durante la vista para la solicitud de libertad provisional, que los acusados abandonaron a la recién nacida “a su suerte”, envuelta en una toalla y colocada en una estantería de un cuarto de baño del domicilio familiar, donde fue hallado el cadáver.
La Fiscalía sostiene que los tres acusados ocultaron en todo momento la existencia del bebé, durante el ingreso hospitalario de la parturienta.
El informe de la autopsia del bebé, según pudo saber El Faro, recoge que la niña sobrevivió al parto, pero falleció al no recibir atenciones posteriores al alumbramiento. Según se expuso en la vista celebrada en mayo de 2013, la presencia de aire en los pulmones del recién nacido evidencian que nació viva.
Tres acusados por un delito de asesinato
La Fiscalía pide 20 años de prisión para la joven L.E.M. y su madre, F.M.L. y 18 años para la pareja sentimental de ésta, A.M.M. Además, solicita una indemnización de 100.000 euros para el padre del bebé fallecido.
Varias jornadas de juicio, con cerca de 40 testigos
A partir de hoy y en días sucesivos declararán ante un jurado popular los acusados y cerca de 40 testigos, entre familiares, vecinos y amigos de los acusados, y los forenses y peritos que han intervenido en la investigación y proceso penal.
Seis días envuelto en una toalla de baño
La joven dio a luz al bebé el día 20 de diciembre de 2012, cuando ingresó en el Hospital Comarcal. No fue hasta seis días después cuando la madre alertó a la Policía del hallazgo del cadáver del recién nacido envuelto en una toalla de baño. La autopsia sostiene que el bebé sobrevivió al parto por la presencia de aire en los pulmones.