Cobraban a pasajeros por permitir la entrada por la aduana de alimentos prohibidos. Otros tres agentes acusados han sido absueltos. Un jurado popular declaró el pasado viernes culpables de un delito de cohecho a 14 guardias civiles del aeropuerto de Málaga al entender que éstos realizaron supuestos cobros ilegales a los pasajeros y algunos de ellos permitieron la entrada de alimentos prohibidos. En el veredicto se declara también culpable a un ciudadano chino acusado de pagar a los guardias civiles para que le dejaran pasar por la aduana alimentos prohibidos a causa de las alertas de fiebre aftosa y gripe aviar.
Por otra parte, el jurado consideró no culpables a 3 agentes que también habían sido acusados por la Fiscalía malagueña de cohecho.
Los miembros del jurado se han basado principalmente en las imágenes grabadas por una cámara de seguridad del aeropuerto y otra instalada para la investigación en una oficina de aduana, así como en las denuncias y declaraciones de las víctimas.
En su exposición final, la Fiscalía pidió que todos los acusados fuesen condenados por un delito de cohecho, en 6 casos con carácter continuado, solicitando suspensión para empleo o cargo público por 3 o 3 años y 9 meses, además de multa, respectivamente. Durante su declaración en el juicio, que comenzó el pasado 13 de enero, los acusados negaron haber participado en sobornos y algunos aseguraron que en las imágenes en las que se les ve contando dinero, hacían el recuento de dinero de una peña.
Detenidos en febrero de 2006
Los agentes, adscritos a la sección fiscal, supuestamente solicitaron de forma directa o indirecta a determinados viajeros de ciertos vuelos cantidades de dinero bajo amenaza para que los productos alimenticios que llevaban consigo pudiesen entrar por la aduana española.
Los imputados fueron detenidos el 12 de febrero de 2006, y durante la investigación se detectó que algunos de los agentes permitieron presuntamente la entrada en territorio español de algunos alimentos prohibidos por seguridad alimentaria.
Alimentos y ropa falsificada
Algunos de los agentes imputados supuestamente también exigieron dinero a un matrimonio que traía alimentos de Noruega para su hija que vivía en España, pese a que las prohibiciones por gripe aviar y fiebre aftosa no regían para ese país.
Pero los agentes no sólo pedían dinero para permitir el paso de alimentos, ya que, según el fiscal, otro pasajero de origen indio fue requerido para dar dinero a cambio de no retenerle prendas de ropa supuestamente falsificadas que portaba en su equipaje, y a otros viajeros paquistaníes y asiáticos les exigieron dádivas para dejarles pasar unos dulces, y plata y cuero.