Arrestado por la Policía Local fue condenado únicamente a 120€ por una falta de desobediencia. El pasado viernes un joven melillense, que responde a las iniciales J.P.M., fue detenido por la Policía Local en el barrio del Rastro por estar acusado de un homicidio en grado de tentativa y resistencia a la autoridad, tras huir de la Policía destrozando la puerta del coche patrulla, según informó la Consejería de Seguridad Ciudadana. El juez de guardia archivó la acusación de la tentativa de homicidio y únicamente impuso una multa de 120 euros al detenido por una falta de desobediencia, según explicaron a El Faro fuentes judiciales.
Estas fuentes indicaron que el delito de homicidio en grado de tentativa fue “un error de calificación” pues ese intento nunca se produjo. La supuesta víctima no presentó nunca una denuncia y en su declaración dijo que el acusado “le había salpicado la ropa con un poco de gasoil”, pero “nunca con intención de prenderle fuego”. Es por ello, que el juez de guardia archivó el caso.
Por otra parte, J.P.M. estaba acusado de resistencia a la autoridad por haber huido de la Policía el día de los hechos, destrozando la puerta del coche patrulla a patadas. En el juicio rápido, celebrado el mismo viernes, el juez le impuso una multa de 120 euros (2 meses a razón de 6 euros diarios) por una falta de desobediencia, según las mismas fuentes.
La detención en el Rastro
La Consejería de Seguridad Ciudadana afirmó ayer en su nota de prensa que había conseguido detener a J.P.M. en el Rastro, después de que en la tarde del 25 de enero intentara quemar a una persona rociándole “un líquido acelerante”. “La víctima tras pedir auxilio mediante gritos, pudo recibir la ayuda de los vecinos, quienes evitaron que se consumaran los hechos”. Sin embargo, fuentes judiciales consultadas por El Faro desmintieron esta versión de los hechos.
Ese mismo día, cuando la Policía Local le arrestó y le metió dentro del coche patrulla, J.P.M. “empezó a proferir insultos hacia los agentes y a dar patadas contra una de las puertas hasta que logró desencajarla” y salir huyendo. Por estos hechos, el juez le impuso una multa por una falta de desobediencia y no por un delito de resistencia a la autoridad, de lo que estaba acusado en un principio.