Miembros de asociaciones de inmigrantes subsaharianos pidieron ayer en Rabat que Marruecos suavice los requisitos exigidos para obtener la regularización en este país, ya que “no son acordes con la realidad”.
El pasado día 2 de enero, Marruecos inició el proceso de regularización de inmigrantes a través de la apertura de 83 oficinas en todas las provincias del país, en el marco de la nueva política migratoria ordenada por el rey Mohamed VI en septiembre, y que finalizará el próximo día 31 de enero.
Sin embargo, la gran mayoría de los subsaharianos, entre 25.000 y 30.000 en todo el país, está muy lejos de poder reunir los criterios de regularización que son exigidos: Sólo podrán acogerse al proceso los extranjeros casados con marroquíes y que hayan convivido dos años juntos; los extranjeros casados con otros extranjeros residentes y que puedan acreditar cuatro años de vida juntos y los hijos nacidos de unas y otras parejas.
Asimismo, tendrán derecho a la residencia legal los extranjeros que hayan ejercido durante dos años un trabajo en el país con un contrato legal, los que lleven viviendo cinco años continuados en Marruecos y los que padezcan una enfermedad grave antes de que termine este año. O lo que es lo mismo, sólo los europeos podrán acogerse al proceso de regularización.
Para abordar el tema de la regularización se reunieron ayer en Rabat subsaharianos y expertos en inmigración.