l El equipo azulino se vino abajo tras encajar el 2-1 a los dos minutos de juego de la segunda parte l La escuadra melillense afrontó el partido ante un rival directo por la permanencia con numerosas bajas. La UD Melilla B encajó una severa derrota forjada en los últimos compases de un encuentro que no pasará a la historia por el fútbol desplegado por ambos contendientes.
El partido fue deslucido debido al fuerte aguacero que cayó a lo largo de toda la primera mitad sobre la localidad jiennense de Los Villares, que dejó impracticable el terreno de juego del feudo andaluz a pesar de ser de césped artificial ya que su sistema de drenaje resultó deficiente.
Así las cosas el primer tiempo resultó desangelado y con poco fútbol aunque fueron los locales los que trataron de llevar la iniciativa en el juego con un fútbol directo del que sacaron provecho al ganar casi todas las segundas jugadas.
Mutiu adelantó a Los Villares en posición dudosa a la que el árbitro dio validez a pesar de las protestas de los melillenses. El filial unionista no se vino abajo y Melik, al filo del descanso, vio a Guerrero adelantado y enganchó un zapatazo desde fuera del área que sirvió para establecer la igualada con la que se llegó al descanso.
Era tal el frío que hacía en la localidad jiennense que algunos jugadores azulinos aprovecharon el intermedio para darse una ducha caliente .
A los dos minutos de la reanudación, Los Villares volvían a adelantarse por mediación de Mario que envió a las mallas un centro desde la banda izquierda de Miguelín.
A partir de ahí, la escuadra norteafricana estuvo a merced del equipo local que dispuso de varias ocasiones para finiquitar un duelo ante un rival directo, pero unas veces por la buena actuación de Jesús y otras por la falta de acierto en la definición hicieron que la incertidumbre estuviera presente hasta casi el final. Cabe significar que el colegiado anuló un gol a Jacob en el minuto 64 al encontrarse en claro fuera de juego.
Chico, que acababa de entrar en el terreno de juego, anotaba el 3-1 cuando el choque daba sus últimos coletazos y Mario firmó un doblete cuando el crono sobrepasaba tres minutos de los 90 reglamentarios y que certificaba el tercer triunfo consecutivo del equipo que dirige Rafa Ruano que aún no conoce la derrota en las jornadas que se llevan disputadas en la segunda vuelta del campeonato.