Salvi Amagat Usan, gerente de la constructora catalana Formarroc, que ha sido víctima de una supuesta extorsión en Marruecos, ha rechazado reunirse nuevamente con el Ministerio de Asuntos Exteriores si la cita se concibe sólo como una mera formalidad.
En un correo al que ha tenido acceso El Faro, el responsable de Formarroc, agradece al funcionario de Exteriores Javier Sangro de Liniers que le convoque a la sede del Ministerio, después de que el pasado 20 de diciembre su empresa quedara excluida de la reunión que mantuvo con el representante de la constructora sevillana Torreblanca, también víctima de la supuesta extorsión en Marruecos.
En esencia, Amagat Usan viene a decirle a Sangro de Liniers que su situación es idéntica a la de Torreblanca, por lo que sería mejor ahorrarse la reunión si se trata sólo de un contacto formal. “Nuestro caso de extorsión y quebranto económico, debido a esa terrible e injustificada invasión de nuestras instalaciones en Marruecos, llevada a cabo por la empresa semipública marroquí Immolog, es similar al caso sufrido por Torreblanca, y cuyo gerente Sr. Rodrigo Rodríguez, y el presidente de la Asociación de Afectados por la Extorsión en Marruecos, Sr. Francisco de Arratia, estuvieron reunidos con usted el pasado 20 de diciembre. Lo expuesto por Torreblanca es exactamente igual a lo que nosotros expondríamos y las respuestas que usted anotó en dicho encuentro son igualmente tomadas en cuenta por nosotros”, señala el empresario catalán.
Asimismo Amagat Usan le aclara que salvo que (el Ministerio de Asuntos Exteriores) tenga “nuevas acciones concretas y precisas que añadir a lo ya tratado” por el momento esa reunión “no serviría para avanzar más en el esclarecimiento de la invasiones ilegales de instalaciones españolas en Marruecos, agravadas por haber sido cometidas por una empresa donde participa societariamente el Estado de Marruecos”.
El fiasco de diciembre
Hay que recordar que tanto Torreblanca como la Asociación de Afectados por la Extorsión en Marruecos, consideran un fiasco la reunión mantenida con Javier Sangro de Liniers el pasado 20 de diciembre, por lo que ambos creen que sería absurdo volver a reunirse con un funcionario que en diciembre no estaba al tanto de los sucedido con las empresas extorsionadas y que se negó a contestar a la pregunta de si España admite (como ya ha hecho Europa) que la constructora marroquí Immolog, perteneciente al Grupo Addoha, está participada en un 50% por el Estado marroquí.
De haberlo reconocido, quedaría claro que España como país debería intervenir en el conflicto que ha hecho perder unos 100 millones de euros a un centenar de pequeñas y medianas empresas españolas establecidas en el país vecino.
El empresario catalán también aprovecha su misiva al funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores que le ha convocado para una reunión para reiterarle la petición de la constructora sevillana Torreblanca de que organice una reunión de alto nivel con autoridades marroquíes para pedir que se exclarezcan los hechos calificados de extorsión por los inversores españoles en Marruecos. “Esa petición también es nuestra”, concluye Salvi Amagat Usan.