Siete ciudadanos decidirán sobre la inocencia o culpabilidad del único acusado por la muerte en una reyerta de un inmigrante argelino en 2012 l La Fiscalía pide una condena de 12 años de prisión.
Una violenta pelea en el poblado de chabolas frente al Cerro Palma Santa en marzo de 2012 terminó con la vida de un inmigrante argelino. El martes arranca en la Audiencia Provincial el juicio contra el único acusado por el homicidio, la víctima falleció por una puñalada en el pecho, otro inmigrante original de Túnez para el que la Fiscalía pide 12 años de cárcel. Un jurado popular deberá decidir si el imputado, R.I., es inocente o culpable de la violenta muerte. Para ello contará con el testimonio del acusado y testigos de la reyerta. Concretamente, dos de ellos fueron los que le identificaron como la persona implicada en la discusión que acabó con la vida del argelino.
Antes del inicio de las declaraciones, abogados y fiscal procederán a la selección del jurado, el cual estará formado finalmente por nueve personas, previamente seleccionadas mediante un programa informático en base al censo poblacional de Melilla. Una vez que se realicen los interrogatorios y se expongan en la sala todas las pruebas, el jurado popular se retirará a deliberar. Hasta conseguir un veredicto, permanecerán en las dependencias de la Audiencia Provincial completamente aislados.
Una pelea con trágico final
Los hechos ocurrieron en la noche del 15 de marzo de 2012 en torno a la medianoche. El Faro informó entonces de lo sucedido en la intersección entre la Carretera de Farhana y la de Circunvalación, donde en esa época había un poblado de chabolas. Dos inmigrantes, que anteriormente residían en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), pero que en ese tiempo pernoctaban voluntariamente fuera de las instalaciones, mantuvieron una fuerte pelea con trágico desenlace.
Tras la reyerta, llegó al lugar una patrulla de la Guardia Civil que procedió a auxiliar a la víctima tendida en el suelo. Fue trasladada al Hospital Comarcal donde falleció poco después de una puñalada en el pecho, concremante en la zona submamaria de lado izquierdo.
Las primeras indagaciones de la Guardia Civil dieron sus frutos la mañana del día siguiente. Localizaron a dos testigos de lo ocurrido, los cuales identificaron a otro inmigrante de origen tunecino como presunto autor del homicidio. No obstante, cuando éste fue detenido, se declaró inocente. Según la versión ofrecida en su día por la Delegación del Gobierno, el presunto agresor vivía en un contenedor de mercancía cerca de las chabolas del Cerro de Palma Santa tras darse de baja voluntaria del CETI septiembre de 2011.
Las investigaciones continuaron en aras de localizar el arma homicida en las inmediaciones de la zona donde se produjo la discusión, donde predomina la maleza y donde estaban instaladas otras chabolas a base de palés de madera y plásticos. Según informó El Faro, los investigadores peinaron la zona y únicamente encontraron un cuchillo de sierra, de los que habitualmente se utilizan en la cocina, aunque no quedó confirmado si fue el arma blanca con la que se cometió el homicidio.
El poblado chabolista derribado en mayo de 2012
El poblado chabolista instalado a ambos márgenes de la carretera de circunvalación a la altura del Cerro Palma Santa, ocupado por inmigrantes que se negaban a pernoctar en el CETI, fue derribado dos meses después del homicidio del ciudadano argelino supuestamente a manos de otro inmigrante.
Con la eliminación de las chabolas finalizó ocho años de ocupación de espacios públicos y privados y también con una temporada de continuos incidentes y altercados entre inmigrantes y con los vecinos del Cerro.
Las chabolas eran utilizadas por los inmigrantes del CETI, principalmente para consumir alcohol y drogas, como denunciaron en varias ocasiones los vecinos de Palma Santa, e incluso para ejercer la prostitución.
La convivencia se hizo cada vez más insoportable. Se registraban incidentes periódicamente, tales como peleas, robos e incendios que comprometían la seguridad de todos los que allí habitaban.
Tanto es así que en los incendios que se declaraban en las chabolas perdieron la vida varios inmigrantes subsaharianos. El suceso más grave se registró en marzo de 2010 cuando tres inmigrantes perdieron la vida por un incendio declarado en la chabola donde dormían.
Pero en 2012, las peleas, los incendios comenzaron a ser más frecuentes. Concretamente en el mes de mayo, antes de ser derribado el poblado, se registraron cinco incendios. El más grave fue en el que resultó gravemente herido un inmigrante que, envuelto en llamas, fue auxiliado por los efectivos de la Guardia Civil. Inmediatamente fue evacuado al hospital Comarcal con más de 60% de su cuerpo quemado. Días después fue trasladado a la Unidad de Grandes Quemados del hospital de Getafe en Madrid. En este incidente se detuvieron a dos inmigrantes como supuestos autores del incendio.