Los trabajadores de la COA no ganan para sustos. En la jornada de ayer, uno de los conductores de la cooperativa fue víctima de un intento de agresión que pudo acabar en tragedia, pues un individuo intentó herirle con una ‘katana’. Fuentes de la COA informaron en la jornada de ayer a El Faro de que los hechos tuvieron lugar a las 17:00 horas en la parada previa a la entrada en La Cañada de Hidum. El conductor del autobús se encontraba estacionado y esperando a que los pasajeros que había en el vehículo bajaran cuando, sin mediar palabra, un individuo se abalanzó contra su ventanilla blandiendo una ‘katana’.
El atacante intentó herir al conductor introduciendo el arma blanca por la ventanilla, que no se encontraba completamente abierta. El trabajador de la COA se apartó rápidamente y se echó al suelo para esquivar los repetidos intentos del agresor de alcanzarle con su ‘katana’. De hecho, uno de los golpes alcanzó al conductor, pero afortunadamente no sufrió lesión alguna, al tratarse de la parte del arma que carecía de filo.
Mientras tanto, el agresor no dejaba de proferir gritos en el exterior del vehículo mientras nseguía atacando al trabajador de la COA, llegando incluso a romper la ventanilla del autobús después de repetidos golpes. El empleado, en un momento dado, logró cerrar las puertas del vehículo y huir del lugar. El conductor no sufrió daño alguno pese a lo virulento del ataque. Eso sí, sus compañeros señalaron que se había llevado el susto de su vida. Los responsables de la cooperativa resaltaron que el agresor no tenía intención aparente de robar la recaudación del autobús, habida cuenta de que la puerta del vehículo se encontraba abierta. A raíz de lo sucedido, la COA decidió suspender su línea de La Cañada durante lo que restaba de jornada y hoy tampoco operarán en la zona.
José Fuentes, máximo dirigente de la cooperativa, señaló que en la jornada de ayer los vehículos llevaban escolta policial para evitar incidentes durante los Santos Inocentes, cuando los autobuses suelen ser blanco de pedradas. El que fue objeto de la agresión había llevado protección de la Policía Local durante buena parte del día, pero como la jornada estaba transcurriendo sin incidentes, el propio conductor indicó a los agentes que les llamaría si se producían problemas.