El sindicato, que ha convocado una protesta de vigilantes para hoy, achaca el error a un malentendido. Serramar desmintió ayer que la Inspección de Trabajo de Melilla le haya impuesto una multa de 100.000 euros por retrasarse en el abono de las nóminas de los trabajadores que tiene en la ciudad, como aseguraron el pasado miércoles desde UGT a El Faro.
Desde el sindicato admitieron ayer a este diario que se había tratado de un “malentendido” e hicieron llegar esta explicación al responsable de la empresa en la ciudad. Serramar, por su parte, ha dado por buenas las disculpas, pero aclara que la multa, aunque es grave, es de sólo 6.000 euros.
También apuntan desde la compañía de vigilancia de serguidad que el director general de Serramar, Jesús Nagore, sí acudió en octubre a un encuentro con la Inspección de Trabajo de Melilla, tras aplazar la primera cita que tenía con el organismo por una similar que le coincidía en Madrid.
En el encuentro de Melilla, el inspector de Trabajo adelantó a la empresa que le podría caer una multa de entre 3.000 y 6.000 euros. Finalmente, entre el 20 y 21 de octubre, el organismo confirmó la sanción máxima de 6.000 euros y Serramar la recurrió.
Inspección de Trabajo solicitó al director general de Serramar todos los datos de bajas de trabajadores y accidentes laborales; los pagos de las nóminas de los trabajadores desde enero de 2013 y los justificantes del abono de los sueldos.
Nagore facilitó al organismo público toda la información solicitada, según la versión del responsable de seguridad de la empresa en la ciudad autónoma.
Dos concursos públicos
Desde Serramar lamentan que “malentendidos” como el de los 100.000 euros de multa puedan ser un obstáculo para los dos concursos públicos a los que se ha presentado la empresa en la ciudad y que están a punto de fallar entre este mes y el próximo. Se trata del servicio de vigilancia de la Oficina de Tráfico (de Andalucía, Melilla y Ceuta) y del INEM.
Asimismo, desde la empresa explicaron ayer a El Faro que están siendo bastante selectivos a la hora de presentarse a concursos públicos para dejar de lado los contratos que no son rentables.
Es el caso del servicio de vigilancia de La Casa del Mar, al que la empresa no se ha presentado, por considerar que no puede asumir el servicio por el precio de licitación anunciado.
Este tipo de proceder, insisten desde Serramar, hace que la empresa tenga claro que “saldrá de ésta”, en referencia a los retrasos en el pago de las nóminas de los trabajadores.
Asimismo aclararon a este periódico que a día de ayer ya todos los trabajadores de Serramar en Melilla habían cobrado la nómina completa de octubre. Queda por abonar noviembre y la extra de Navidad, que empezarán a abonar “cuanto antes”.
Hay que recordar que los trabajadores se temían que la paga extraordinaria llegara con retraso, como ocurrió el año pasado, cuando los trabajadores recibieron el ingreso en el mes de enero.
Una vez más, desde la empresa aclaran que los problemas que ha atravesado la compañía se deben, sobre todo, a los servicios que presta Serramar que luego no consigue cobrar. “Si cobráramos todos los contratos, no habría problemas con las nóminas”, concluyen.
Sin embargo, hay que aclarar que los organismos públicos a los que Serramar presta servicio en Melilla sí pagan (el CETI entre ellos) las facturas. De hecho, la empresa se comprometió a abonar el sueldo de los vigilantes que tiene en la ciudad con estos ingresos. Es una de las promesas que la empresa no ha podido cumplir. Tampoco ha podido acabar con el retraso en el abono de sueldos prometido este verano.