El eurodiputado verde Raül Romeva i Rueda se unió ayer al grupo de europarlamentarios socialistas que denunciaron ante la Comisión Europea (CE) la instalación de cuchillas en la valla fronteriza de Melilla para disuadir a los inmigrantes irregulares. En una pregunta parlamentaria, Romeva advierte a la CE de que el Ministerio del Interior “ha decidido volver a colocar en lo alto de la doble verja que rodea Melilla las llamadas concertinas”.
El pasado 5 de noviembre los eurodiputados socialistas españoles pidieron a la CE que exija al Gobierno de España la retirada de estas cuchillas porque resultan un “método inhumano”.
De acuerdo con Romeva, el alambre de púas “se había quitado en 2007 después de la presión social, ya que provocaba profundos cortes en las manos y piernas de las personas que intentaban entrar y a cambio se instaló una sirga tridimensional, conocida como la tercera valla, cuyo objetivo es impedir el tránsito entre las dos vallas”, dijo el eurodiputado.
Según Romeva, “la valla fue presentada como un sistema único en el mundo y su instalación y la elevación de la verja de tres a seis metros costaron unos 30 millones de euros”. “La Delegación del Gobierno de Melilla ha pedido refuerzos adicionales porque –expuso el europarlamentario– a pesar de la crisis europea, la presión migratoria sobre Melilla y Ceuta es similar a la de 2005”.
Por ello, según Romeva, el Gobierno ha decidido “reforzar la valla y reintroducir las cuchillas en un tercio del recorrido de nueve kilómetros de la misma”. El eurodiputado también hizo referencia a otras medidas tomadas, como la colocación de la malla ‘antitrepa’ para evitar que los inmigrantes introduzcan los dedos en la valla y la escalen. También mencionó el refuerzo a la Guardia Civil con un segundo helicóptero equipado con una cámara térmica y un potente foco.
El instituto armado cuenta además con dos Módulos de Intervención Rápida que se desplazan para “repeler los asaltos” y en Ceuta, donde se han producido muchas entradas por mar, “está previsto prolongar el espigón para dificultar el acceso a la playa a donde los inmigrantes llegan a nado”, dijo Romeva.
Por último, el europarlamentario se preguntó si el nuevo sistema de vigilancia de las fronteras exteriores de la UE, conocido como Eurosur, aportará fondos para el proyecto de ‘fortificación’ de las fronteras en Melilla y Ceuta.