Imbroda anuncia que el próximo curso se harán cinco aulas en las que se invertirán 200.000 euros y en 2015, se aportará otra partida similar para instalar otras cinco clases más en este edificio.
La Casa de la Juventud acogerá el próximo año cinco aulas de Educación Infantil y Primaria como adelantó ayer El Faro. Este edificio dejará de ser la sede la Viceconsejería de Juventud y de otras entidades deportivas y pasará a ser un colegio. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, anunció ayer que la Ciudad no sólo cede este inmueble al Ministerio de Educación, sino que aportará 400.000 euros para crear diez clases adaptadas para los alumnos de Infantil y Primaria. Cinco de estas aulas estará a disposición del Ministerio para el próximo curso 2014-2015, y el restante, para el siguiente curso escolar. En la primera fase de este proyecto se invertirán 200.000 euros y los restantes, se aportarán en 2015. De esta forma, la Ciudad pretende contribuir a la diminución de la elevada ratio que hay en determinados colegios de Melilla.
Imbroda resaltó que unos 250 alumnos podrán recibir clases en estas nuevas instalaciones mientras se construye el colegio que estará ubicado en los terrenos de Gabriel de Morales. Destacó que en el Plan General de Ordenación Urbana que se aprobará en junio de 2014 se contemplará la construcción de este nuevo colegio.
El presidente de la Ciudad destacó los 400.000 euros que servirán para adecuar las instalaciones de la Casa de Juventud para que alumnos de Infantil y Primaria puedan recibir clases en su interior. También se contará con las pistas deportivas y con despachos para el personal docente que se incorpore a dar clases a este centro.
Escuchar a los directores
Imbroda se reunió el pasado lunes con los directores de todos los centros educativos de la ciudad para anunciarles la creación de este nuevo colegio provisional en la Casa de la Juventud, así como otras actuaciones de apoyo al sistema educativo. Entre ellas, el presidente del Ejecutivo local destacó la inversión de tres millones euros en 2014 y otros tantos en 2015 para la construcción del nuevo instituto en el Jardín Valenciano.
También resaltó en esta reunión con los directores de los centros las ayudas que aporta la Ciudad a los estudiantes y a las familias melillenses a través de las becas de 400 euros para alumnos de la ESO, las becas para las matrículas de universidad y el sistema de reposición de libros para Primaria.
Imbroda aseguró que la reunión con los directores fue muy “fructífera” e “interesante”, pues era una oportunidad para conocer sus impresiones sobre los problemas que tiene el sistema educativo de la ciudad y las posibles soluciones que se pueden aportar para mejorar la calidad educativa en Melilla.
Acabar con la masificación
El presidente de la ciudad aseguró que el objetivo de ceder la Casa de Juventud al Ministerio es ayudar a que se reduzca la masificación de alumnos que hay en determinados centros. Explicó que en los últimos año se ha incrementado el número de personas que han llegado a la ciudad debido a la crisis económica y eso también ha tenido su reflejo en el aumento de alumnos en los centros de Melilla.
Imbroda aseveró que con la creación de nuevas clases en la Casa de la Juventud “se da un palo a la saturación en las aulas”. Además, resaltó que había otras medidas importantes impulsadas por la Ciudad en temas educativos, como la contratación de 50 técnicos de Educación Infantil y las construcciones del nuevo instituto y colegio.
¿Qué pasará con las asociaciones y con la Viceconsejería de Juventud que tienen su sede en la Casa de la Juventud? El presidente de la Ciudad afirmó que todas estas entidades se trasladarán a otras dependencias. “El bien general prevalece. No hay problema. Antes de ofrecer la Casa de la Juventud al Ministerio se abordó con la Viceconsejería y las asociaciones deportivas su traslado”, aseveró, añadiendo que lo importante es que se pueda reducir la saturación de algunas aulas en Melilla, lo que mejorará la formación de los niños y permitirá a los docentes ofrecer una mejor enseñanza.
Niños de tres años
El director provincial de Educación, José Manuel Calzado, indicó que la idea es que sean los niños de tres años que se escolaricen el próximo curso los que reciban clases en la Casa de la Juventud. Aseguró que será complicado que un alumno de cuatro años deje un colegio en el que ya ha estado un año para ira a la Casa de la Juventud. No obstante se acordará con los sindicatos y los directores de los colegios la optimización de estos nuevos recursos.
Calzado señaló que hay tiempo tanto para acometer las obras en la Casa de la Juventud que estarán a cargo de la Ciudad, como para que el Ministerio destine el mobiliario y el equipamiento para estas nuevas aulas.
El director provincial destacó que la ventaja de hacer esta planificación poco a poco es que se facilita la labor del Ministerio, que también trabajará en la dotación de profesores y otros empleados en este nuevo centro. Lo más seguro es que se tenga que ampliar en doce el número de docentes para atender las necesidades de los alumnos que asistan a clase en la Casa de la Juventud.
Embrión de Gabriel de Morales
“Este centro es el embrión del futuro colegio que habrá en Gabriel de Morales”, aseguró Calzado. El objetivo es que los alumnos que estén en la Casa de la Juventud se trasladen al colegio que se construirá en los terrenos de Gabriel de Morales.
No obstante, cuando se produzca este traslado, las instalaciones de la Casa de la Juventud no se quedarán vacías. Calzado señaló que el objetivo del Ministerio es utilizar estas aulas para acoger a los alumnos del colegio Hipódromo mientras que se amplía este centro con los terrenos del Cuartel de Caballería.
Calzado insistió en que lo importante es el ofrecimiento de estas instalaciones por parte de la Ciudad, que demuestra su grado de compromiso con la Educación en Melilla.
Invertir
En Educación. Imbroda asegura que la Ley de Régimen Local no afectará a Melilla. El PP ha presentado varias enmiendas para que el Ejecutivo local pueda intervenir en temas que afectan a la ciudad, como la Educación. Esto se realizará a través de convenios.
250
Alumnos. La Casa de la Juventud contará con diez aulas dentro de dos años en las que recibirán clases unos 250 alumnos hasta que se construya el nuevo colegio en los terrenos de Gabriel de Morales. La reforma de las instalaciones supone la inversión de 400.000 euros por parte de la Ciudad.
Tres
Años. Calzado afirmó que serían los alumnos de tres años que se matriculen el próximo año los que podrían recibir clases en la Casa de la Juventud. Señaló que será difícil que se traslade a estudiantes de otros centros a estas nuevas instalaciones. No obstante, este tema se abordará con los sindicatos y con los directores de los colegios.
Embrión
Del nuevo colegio. La idea de la Dirección Provincial es que el alumnado que dé clase en la Casa de la Juventud sea “el embrión”del futuro colegio que se ubicará en los terrenos de Gabriel de Morales. Calzado destacó que hay que evitar lo que ocurrió con el colegio Pedro de Estopiñán, que tardó unos años en completar las clases con alumnos.