Hassan Amaruch afirma que el sector no compra pescado a compradores ambulantes.
Las declaraciones realizadas por Equo a el Faro sobre el hecho de que se esté vendiendo y consumiendo atún rojo inmaduro en bares y restaurantes de Melilla ha levantado ampollas entre los empresarios del sector.
Hassan Amaruch, presidente de la Asociación de Hosteleros, aseguró ayer a este periódico que “eso es incierto”. “Llevamos más de un mes que no vemos atún en los mercados y nosotros no compramos ningún producto en la calle y mucho menos a los vendedores ambulantes de los cubos”, apuntó.
Los datos de Amaruch concuerdan con lo que el pasado sábado comentaron a El Faro los vendedores de los puestos del Mercado Central: Tuvieron atún rojo a la venta hasta poco antes de la fiesta del Aid El Kebir (16 de octubre), pero una inspección de técnicos de Madrid y del Seprona (Servicio de Vigilancia de la Naturaleza de la Guardia Civil) les obligó a deshacerse del producto porque su venta en la ciudad no es legal.
Hay que recordar que el atún rojo inmaduro que está entrando en Melilla lo está haciendo a través de la frontera de Beni Enzar, según reconocieron a El Faro fuentes de la Colegio Oficial de Veterinarios de la ciudad.
Sin embargo, los ecologistas de Guelaya creen que también está entrando el atún rojo inamduro a través de la pesca deportiva, algo que niegan tajantemente desde la Federación Española de Pesca Deportiva. Lo hacen con argumentos de peso: La pesca deportiva se realiza desde la costa y el atún rojo sólo puede ser capturado en mar abierto y a grandes profundidades.
Por su parte, el presidente de los hosteleros de la ciudad, Hassan Amaruch, recalca que cuando compran atún en la plaza de abasto, se trata de “atunes grandes”. O sea, superan la talla mínima permitida de 115 centímetros de largo por 30 kilos de peso. “Nunca traemos atún pequeño”, insistió.
En todo caso, Amaruch cree que es irresponsable por parte del partido Equo señalar a los bares como parte del entramado en la venta y consumo de atún rojo inmaduro. “Si ellos, que ven tanto, lo han visto, deberían denunciar e identificar la caseta y el bar donde se están cometiendo esas irregulares. Tienen que decir qué local lo vende y quién lo compra”.
Hay que recordar que el pasado domingo, en declaraciones a El Faro, Manuel Soria, responsable de Equo en Melilla, criticó la permisibilidad con que el atún rojo inmaduro entra por la frontera, se vende en calles y mercados e incluso en los bares y nadie, ni la Delegación del Gobierno, ni Capitanía Marítima, ni Policía Local, ni Guardia Civil, ni los consumidores han denunciado hasta el momento.
Hassan Amaruch subraya, por su parte, que muchos bares de la ciudad no tienen el atún en la carta. “No es un pescado muy familiar, que se gaste habitualmente, excepto si es por encargo”, señaló.
Asimismo el presidente de la hosteleros de Melilla fue tajante a la hora de aclarar que los hosteleros de la ciudad están bastante “vigilados y controlados”, por lo que cree poco probable que se esté cometiendo la irregularidad denunciada por el responsable de Equo.
Mucho producto decomisado
El consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla, Javier Calderón, explicó ayer a El Faro que la Policía Local ha hecho muchos decomisos de mercancía de vendedores ambulantes este año, pero quiso dejar claro que el atún rojo inmaduro “no es un problema crónico”. O sea, no todos los días se encuentran a un vendedor ambulante cargado de atún.
Desde Guelaya no están seguros de que así sea. En un encuentro que mantendrán hoy los representantes de la asociación ecologista con el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, sacarán a relucir el tema de la venta ilegal de atún rojo inmaduro en la ciudad. “Aprovecharemos para hablar sobre el tema de los atunes”, remarcaron a El Faro. Habrá que esperar a ver qué les dice Calabuig.
Un convenio bueno para las dos partes
La Asociación de Hosteleros de Melilla está negociando el convenio colectivo del sector con los sindicatos. “Les hemos hecho una propuesta en un borrador y la están analizando. Estamos esperando respuesta”, señaló Hassan Amaruch ayer a El Faro.
Sinceramente el presidente de los hosteleros espera que haya acuerdo. “Yo creo que sí. Como está la cosa, tiene que haber acuerdo a la fuerza. La situación no está para incendiar el sector, porque en ese caso vamos a perder por los dos lados”, recalcó Amaruch.
El representante de los hosteleros de la ciudad es optimista no sólo con la firma de un nuevo convenio colectivo, sino también para ver el futuro con buenos ojos. “En el año 2014 tenemos que subir un par de escalones, seguro”, subrayó.
Se refiere a que, en su opinión, la crisis nos dará un respiro. La mejoría, en su opinión, empezará a notarse en el sector esta Navidad. A estas alturas, bares y restaurantes ya están recibiendo reservas para las cenas de trabajo y estas fiestas los funcionarios tienen paga extra.