Europa también estudiará nuevas acciones para frenar el éxodo de sirios desde las costas de Libia.
Los ministros de Exteriores de todos los países de la Unión Europea tienen previsto reunirse hoy en un almuerzo en Bruselas para estudiar la propuesta italiana de crear una misión militar antipateras en el Mediterráneo.
Se trataría de una operación militar conjunta, similar a la que autorizó la UE en el año 2008 y que se conoce con el nombre de Operación Atlanta contra la piratería en Somalia.
En principio esta nueva misión militar europea se centraría en evitar los naufragios de inmigrantes en el Mediterráneo, al estilo de la catástrofe de Lampedusa, que a primeros de octubre pasado costó la vida a 300 personas que intentaban llegar a Italia de forma irregular.
En esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en 2008 con la Operación Atlanta, la iniciativa italiana se enfrenta a las dudas de la mayor parte de los Estados miembros de la Unión, que son reacios a cooperar en un ámbito que consideran nacional.
No obstante, este argumento ya lo han rebatido España e Italia, que en más de una ocasión han llamado la atención a Europa para que se dé cuenta de que el problema de la inmigración en la frontera sur de la Unión no es sólo un problema que deben resolver España e Italia por separado, sino que se trata de un asunto que afecta a toda la UE porque los inmigrantes entran por estos dos países y terminan emigrando al resto de la comunidad Schengen.
La propuesta de Italia quiere que la misión militar vaya dirigida, especialmente, hacia la lucha contra las mafias que trafican con inmigrantes.
Hay que recordar que después del desastre de Lampedusa Europa creó un grupo de trabajo para prevenir los naufragios. Esa comisión se reunirá el miércoles.
La inmigración siria
Además de la posibilidad de emprender nuevas acciones, incluida una eventual misión civil o militar en el mar, la UE tiene previsto adoptar hoy alguna medida para responder al flujo masivo de inmigrantes procedentes de Siria.
A petición de Italia, los ministros de Exteriores de los Veintiocho abordarán la cuestión, aunque lo harán a modo de primer debate general, por lo que no se tomarán decisiones de ningún tipo.
Las autoridades italianas han planteado a sus socios el envío al Mediterráneo de una misión comunitaria bajo la llamada Política Exterior y de Seguridad Común, algo que de entrada provoca reparos a varios Estados miembros, según fuentes diplomáticas.
“No creo que la petición italiana sea recogida con gran entusiasmo”, señalaba la semana pasada una de esas fuentes, que apuntaban a la lentitud con la que habitualmente se despliegan las misiones de este tipo y los problemas de competencias con los que podría encontrarse como dos de los grandes obstáculos.
En su discusión de hoy, los ministros analizarán de modo general la situación en la frontera sur de la UE (afecta a Melilla), donde la preocupación se ha disparado tras la tragedia de Lampedusa.
El servicio diplomático europeo señala la situación de desgobierno que vive Libia como el principal problema en el área, pues desde allí están partiendo la mayor parte de embarcaciones con inmigrantes, muchos de ellos procedentes de terceros países de África.
Los Veintiocho tienen ya una misión desplegada en Libia para asesorar a las autoridades de Trípoli en la gestión de fronteras, pero ésta no ha podido desplegarse aún totalmente por la difícil situación de seguridad que vive el país.
La UE, según fuentes comunitarias, considera fundamental responder al problema de la inmigración irregular y las mafias de trata de personas en el Mediterráneo desde varios ángulos y, principalmente, trabajando en los países de origen y tránsito.
Los Veintiocho ya han discutido en varias ocasiones medidas contra el fenómeno en los últimos meses, pero la de hoy será la primera vez que el asunto llegue a los ministros de Exteriores y que se estudie una eventual misión.
La discusión tendrá carácter informal y se celebrará durante el almuerzo de trabajo que mantendrán los ministros.
España, pendiente de la seguridad en la frontera del Sahel
El secretario de Estado de Exteriores de España, Gonzalo de Benito (foto), participó la semana pasada en la segunda Conferencia Regional sobre Seguridad de Fronteras en el Sahel. En el encuentro se plantearon los desafíos de la zona: Terrorismo, proliferación de armas y redes ilegales de tráficos de drogas y de personas. La mayoría de los inmigrantes que llega a la ciudad de Melilla provienen de esa zona de África.