La ‘Operación Kingfisher’ suma otros dos arrestados más que guardaban los objetos robados. La Guardia Civil informó ayer de la detención de dos personas más dentro de la llamada ‘Operación Kingfisher’, por estar en posesión de objetos robados de embarcaciones del Puerto Deportivo Noray. Los detenidos guardaban en un local ubicado en el barrio del Polígono los objetos sustraídos. Se trata de dos hombres residentes en Melilla, que responden a las iniciales A.A.L.B.K. de 56 años y de A.B.M. de 52. Los arrestados en esta operación se suman al ya detenido el pasado mes de octubre, un joven de 25 años, al que la Guardia Civil sorprendió con objetos náuticos que habían sido robados.
En nota de prensa, el Instituto Armado destaca que estas detenciones se han visto favorecidas porque muchos de los propietarios de las embarcaciones robadas han identificado sus pertenencias entre los objetos que los detenidos guardaban en su local. Estos objetos fueron expuestos públicamente por la Guardia Civil el pasado 28 de octubre.
La investigación, tutelada por el Juzgado de Instrucción número 5, sigue abierta y no se descartan más detenciones. Sobre todo porque el pasado viernes los servicios de seguridad del Puerto Noray se percataron de la presencia de una persona en el agua entre las embarcaciones atracadas en el muelle.
El dispositivo de seguridad se activó rápidamente para localizar a esa persona “vestida con un traje de neopreno”, por lo que el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil acudió a rastrear la zona.
La búsqueda fue infructuosa porque no se pudo detener al buzo, pero sí descubrieron entre unas rocas una bolsa, de tipo red, que estaba rajada. Los agentes del GEAS realizaron varias inmersiones localizando en el fondo marino varios objetos, que supuestamente se habrían caído de la bolsa. Los objetos recuperados eran “herramientas, piezas de metal como rosas de los vientos y otros efectos”, según el comunicado. El Instituto Armado intuye que éste pueda ser el ‘modus operandi’ que utilice el delincuente o los delincuentes para perpetrar sus robos en el puerto deportivo.
Además, la Guardia Civil sospecha que estos objetos pertenecen a una embarcación de bandera francesa, que esa noche tenía la puerta rota y el interior desordenado.