El presidente de la Ciudad asegura que el Gobierno central tiene “mucho interés” en que se esclarezca todo lo ocurrido. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, reiteró ayer su comprensión por el dolor suscitado por la muerte a tiros de los jóvenes melillenses conocidos como ‘Pisly’ y ‘Amin’ por la Marina Real marroquí, pero recordó que una concentración no autorizada no es la mejor forma de expresar el “inmenso dolor” por lo sucedido. En su lugar, el mandatario melillense propuso a familiares y amigos de los dos jóvenes que recojan firmas y se envíen a la Embajada de Marruecos en Madrid para expresar la protesta ciudadana por lo ocurrido y exigir así que se esclarezcan las circunstancias del suceso.
Imbroda consideró que las convocatorias de concentraciones no autorizadas es más perjudicial para la causa por la que se organice que beneficiosa. “Por una parte, sentaría un precedente que no se puede permitir y por otra parte, mucha gente seguro que no se ha enterado de la convocatoria y no podrá ir, aunque éste fuera su deseo”, argumentó.
Resultados de la investigación
Por ello, Imbroda abogó por otra iniciativa alternativa: La recogida de firmas para exigir a Marruecos que se depuren responsabilidades y que la investigación que están llevando a cabo las autoridades del país vecino esclarezcan lo ocurrido. “Que se investigue hasta el fondo y si ponemos nuestra firma será más contundente”, apostilló.
Por otra parte, Imbroda aseguró que el Gobierno central y el Ministerio de Exteriores tienen “mucho interés” en que se aclaren las circunstancias de lo ocurrido el pasado domingo en Punta Negri. “Esta semana esperamos los resultados de la investigación que está haciendo Marruecos”, explicó Imbroda.
El mandatario melillense insistió que durante esta semana ha estado en contacto con el Ministerio de Exteriores y con el gabinete del ministro García–Margallo. “Ellos son los primeros interesados en que se investigue a fondo lo ocurrido porque son dos súbditos españoles y Exteriores lo tiene muy claro. Aquí no hay distinciones por el apellido ni por la religión que se profese”, aseveró. No obstante, el presidente de la Ciudad puntualizó que, aunque las autoridades de España están haciendo muchas cosas, no se puede olvidar que Marruecos es un país soberano, que “tiene sus leyes y su modo de trabajar”.