El patrón de la embarcación fue detenido, aunque intentó ocultarse entre los inmigrantes.
Una patera con 16 inmigrantes llegó ayer a la playa del Hipódromo sobre las 10:20 horas. La Guardia Civil no pudo interceptar la patera antes de que entrara en la costa, ya que la barca es muy similar a la que utilizan los pescadores marroquíes. En esta embarcación viajaban catorce hombres y dos mujeres, una de ellas menor de edad. En el interior de la patera, los agentes encontraron un cubo repleto de piedras de tamaño medio.
La Benemérita asegura que estas piedras se podrían haber utilizado por parte de los inmigrantes para evitar que los guardias civiles se acercaran a la embarcación una vez que la hubieran interceptado.
La Delegación de Gobierno informó ayer de que la patera, que fue avistada por los servicios de vigilancia fronteriza, se dirigió a gran velocidad hasta la playa y estuvo a punto de zozobrar cuando casi alcanzaba la orilla, lo que propició que la mayor parte de sus ocupantes optaran al unísono por abandonarla. En la patera sólo se quedaron dos mujeres.
Fue un grupo de ciudadanos que estaba en la playa con la ayuda de un guardia civil, los que ayudaron a la mujer y a la niña a salir de la embarcación. Las dos presentaban signos de hipotermia, según afirmaron testigos presenciales a El Faro, y estaban empapadas de agua.
Detención del patrón
Uno de los inmigrantes que viajaba en esta patera actuaba como el patrón y fue detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, según indicó ayer la Delegación del Gobierno.
Los agentes de la Benemérita vieron cómo este hombre llevaba varias prendas de ropa y se percataron de que nada más llegar a la orilla, se desprendía de la exterior, con el objetivo de dificultar que se le pudiera reconocer entre el grupo de inmigrantes que echó a correr por el Paseo Marítimo y las calles colindantes.
La Benemérita indicó que el patrón de la patera es un subsahariano que ya estuvo antes en España y sabe hablar castellano. Los agentes también destacaron que fue expulsado del país.
La Guardia Civil afirmó que este hombre conoce cómo trabajan las mafias que trafican con la vida de los inmigrantes. Así, explicó que suelen incluir en las pateras a mujeres y menores con el objetivo de que forzar el auxilio humanitario por parte de las autoridades españolas. Esta ‘norma’ se cumplió ayer, ya que entre los 16 inmigrantes, había una señora de mediana edad y una niña de unos doce años, según los testigos de este suceso.
Los inmigrantes que salieron corriendo por la playa fueron detectados por los agentes en las zonas cercanas al Paseo Marítimo. Mientras que otra patrulla de agentes acudió al rescate de las dos mujeres que se habían quedado en la patera. Luego se sumaron más guardias civiles y otros ciudadanos que deseaban echar una mano.
La Benemérita atendió a los inmigrantes y les facilitó mantas térmicas. Este grupo fue trasladado a la Comandancia de Guardia Civil en aplicación de la ley de Extranjería para su posterior remisión a la jefatura de Policía e ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), salvo en el caso de la menor que ha quedado a cargo de los servicios sociales de la Ciudad, según informó la Delegación.