Al menos cinco inmigrantes nigerianos han muerto de sed y más de treinta se encuentran desaparecidos, después de que se estropeara el vehículo en el que viajaban en mitad del desierto entre las localidades de Arlit y Assamaka, esta última fronteriza con Argelia, dijo ayer a Efe una fuente de una ONG local. Estas personas de las que se desconoce su paradero, previsiblemente se dirigían a Argelia para intentar llegar a Europa a través de Melilla o de las costas españolas.
Según Khamadédé Alkhagi, miembro de la ONG Aghir Iman, “la búsqueda emprendida por el Ejército ha permitido recuperar hasta el momento los cuerpos sin vida de cinco personas”. De acuerdo con Alkhagi, cuya ONG, ubicada en Agadez, se dedica a trabajar con inmigrantes, 19 personas fueron rescatadas con vida y enviadas a Arlit.
“El vehículo que transportaba a los inmigrantes se averió entre Assamaka y Arlit y los ocupantes, entre los que había numerosos niños y mujeres, intentaron alcanzar Arlit a pie, por lo que murieron de sed en el desierto”, explicó Alkhagi, antes de señalar que cuanto más tiempo pasa menos probabilidades hay de hallar supervivientes.
Segundo drama en un mes
Indicó que los inmigrantes, que se dirigían a Argelia, eran originarios de las regiones de Zinder y Tahoua, en la zona centro-este de Níger.
“Es el segundo drama de este tipo que ocurre en menos de un mes”, subrayó Alkhagi, quien recordó que a principios de octubre otros siete inmigrantes perecieron de sed después de que el vehículo que los transportaba tuviera una avería en una zona desértica. En aquella ocasión, recordó, la mayoría de las 52 personas que viajaban a bordo fueron rescatadas con vida, tres lograron llegar a pie a Arlit y siete fallecieron en el desierto.
“Es necesario que las autoridades tomen medidas para poner fin a esta matanza”, destacó el activista, antes de remarcar que “los niños y las mujeres, que arriesgan sus vidas en la travesía por el desierto, tras llegar Argelia acaban dedicándose en su gran mayoría a mendigar”.