Tenía una orden de alejamiento que se saltó para estar con unos amigos en el barrio de la Constitución. La víctima, a la que se supone que no se podía ni puede acercar a menos de 200 metros, ni siquiera sabía que estaba en la zona, pero la Policía Nacional le conocía, sabía de la condena y le detuvo.
El joven no se presentó ayer al juicio por un delito de quebrantamiento de condena, pero la víctima, una joven melillense, acudió y declaró que únicamente tuvo conocimiento de que el acusado estuvo en el barrio el pasado 16 de julio, cuando unos amigos le contaron que la Policía le había detenido.
Uno de los agentes que le detuvo el pasado julio declaró que conocía al acusado y también sabía de la orden de alejamiento que tenía desde el pasado 30 de abril. Declaró que el joven se encontraba a unos 20 metros del domicilio de la chica y tras comprobar que, efectivamente, la orden seguía vigente le detuvieron. A preguntas del abogado defensor, la policía puntualizó que el joven estaba fumando en un banco con un grupo de amigos.
El caso quedó visto para sentencia, después de que el Ministerio Fiscal solicitase una pena de seis meses de prisión por quebrantamiento de condena. El abogado defensor pidió la absolución para su cliente, puesto que solamente estaba entre amigos y la intención no era contactar o comunicarse con la chica.