Lorenzo Silva sintetiza “lo que se hizo bien y mal” en Melilla en su nuevo libro ‘Siete ciudades en África’, y destaca el legado del Protectorado en la presentación en el Salón Dorado. El escritor Lorenzo Silva afirmó ayer que la historia del Protectorado español en el Norte de África se conoce “poco y mal” tanto en su desarrollo como la importancia que tuvo. Es uno de los aspectos que Silva aborda en su nuevo libro ‘Siete ciudades en África’ en el que sintetiza la historia de Melilla, Ceuta, Larache, Tetúan, Xauen, Nador, Alhucemas y una octava, Sidi Driss, y que ayer presentó en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea. El lugar se llenó de melillenses interesados en el libro, que pudieron adquirir por 19 euros en la entrada, y en cuya edición ha colaborado económicamente la Ciudad Autónoma a través de la Consejería de Cultura.
El escritor reconoció que desde su infancia estaba ‘condenado’ a escribir sobre el norte de África y su historia, pues su abuelo luchó en las campañas de Marruecos entre 1920 y 1926. Fue uno, dijo, “de los que tuvieron la suerte de volver”. Así, desde que Silva era pequeño escuchó las historias de su abuelo sobre todos aquellos militares españoles que perdieron la vida en las batallas y que “nadie se acuerda de ellos”. Es el caso de Sidi Driss, donde fallecieron 300 españoles y hoy día “nadie les recuerda”. “Es una pena y no es justo”, aseguró Silva ante los medios de comunicación en una comparecencia previa a la presentación del libro. Explicó que los españoles que cayeron “bajo la bandera española” no son recordados hoy día y nadie se preocupó de recoger sus nombres en una lista. Por este motivo, también ha escrito ‘Siete ciudades en África’ por el “dolor del olvido de cerca de 8.000 españoles” que fallecieron.
Melilla, la joya del Rif
El libro ‘Siete ciudades en África’ resume la historia de cada una de ellas. En el caso de Melilla, que Silva tilda de ‘La joya del Rif’, su historia se remonta a tiempos de los fenicios. “Las fronteras son caprichosas, pero la ciudad guarda la memoria de los que la construyeron”, afirmó. Tanto así que en Melilla no solamente destaca el legado de Enrique Nieto sino también de aquellos ingenieros militares, que hicieron de urbanistas, construyendo edificios en Melilla, Nador y Alhucemas y que perduran en la actualidad.
Silva destacó que, a la luz de la historia, Melilla ha sido la ciudad “más deseada” a tenor de todos aquellos que la quisieron conquistar o dominar de alguna manera, sea por su ubicación o por cualquier otro motivo.
Tras la presentación del libro, los melillenses que así lo quisieron pudieron llevarse a su casa la obra firmada por su autor. Una de las primeras en ponerse a la cola fue la viceconsejera de la Mujer, Fadela Mohatar. Pero en el evento, organizado por la Consejería de Cultura, también se dieron cita las primeras autoridades de la Ciudad.
El presidente Juan José Imbroda recibió en su despacho a Silva y los representantes de la Fundación José Manuel Lara, coeditora del libro, donde también estuvo presente el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
En el Salón Dorado se sentaron el diputado popular por Melilla, Antonio Gutiérrez, el vicepresidente de la Ciudad, Miguel Marín, el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, y una nutrida representación del Gobierno local. El consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón, y la viceconsejera de la Juventud, Sofía Acedo, fueron algunos de los presentes así como la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas.