Se trata de un proyecto “novedoso” anunciado ayer por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el Congreso de los Diputados, donde destacó la “omnicomprensiva” colaboración entre nuestro país y Rabat.
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, anunció el pasado jueves que esta semana habría novedades en materia de inmigración en Melilla y así ha sido. Ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, adelantó en el Congreso que España colaborará con Marruecos en un “novedoso proyecto” de retorno voluntario de inmigrantes irregulares atrapados en el país vecino.
El programa, que no es del todo novedoso, será coordinado por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). Ese mismo organismo es el que se encarga de gestionar actualmente las ayudas que brinda el Estado español a los inmigrantes irregulares que están en España y que voluntariamente quieren regresar a sus países de origen. A las personas que cumplen con los requisitos exigidos por el Gobierno (no tener nacionalidad española ni haberla solicitado, carecer de permiso de residencia y comprometerse a no regresar a España en tres años) se les facilita un billete de avión y algo de dinero para ayudarles a reinstalarse a su regreso.
De momento no se sabe en qué consistirá la colaboración, cuándo comenzarán a darse las ayudas para el retorno voluntario de subsaharianos ni qué tienen que hacer los inmigrantes para acogerse a las subvenciones. En principio sólo está en el aire el anuncio hecho ayer por el número uno de Interior en el II Foro Parlamentario Hispano-Marroquí, celebrado en el Congreso.
Lluvia de halagos
Antes de anunciar las ayudas al retorno voluntario de inmigrantes atrapados en Marruecos, Fernández Díaz se deshizo en halagos hacia la colaboración de las autoridades marroquíes y españolas en la lucha contra la inmigración irregular. De ella dijo que es “excelente”, “extraordinariamente amplia”, “importante”, “estrechísima”, “absolutamente ejemplar”, “notablemente fructífera”, “leal, sincera y eficaz”... Así hasta llegar al no va más: “Nuestra colaboración (con Marruecos) es sólida y omnicomprensiva”.
Además, en su discurso ante M. Karim Ghellab, presidente de la Cámara de Representantes del país vecino, el ministro Fernández Díaz subrayó que Marruecos no es únicamente un lugar de tránsito de los inmigrantes subsaharianos que intentan llegar a España, “sino también un país de estancia”.
De hecho, el Gobierno marroquí adelantó el martes de la semana pasada que tiene en marcha una “nueva política migratoria” y que baraja regularizar a un millar de refugiados subsaharianos.
Por eso el ministro incidió en que es necesario “seguir profundizando en las vías de cooperación” y adaptarse a las realidades de cada momento, ya que los inmigrantes se concentran en el norte de Marruecos “cada vez en mayor número” y tratan de acceder a España “por distintas vías y a veces de forma desesperada”.
De hecho, el ministro destacó cuatro motivos principales por los que se está produciendo una llegada masiva de inmigrantes a Marruecos y, por ende, a España: Por la Primavera Árabe, los conflictos del Sahel (sobre todo en Mali), la guerra de Siria y “la violencia empleada” para entrar en las ciudades de Melilla y Ceuta.
Por eso, añadió, el retorno voluntario de los inmigrantes que están en Marruecos “pretende ser una alternativa digna al facilitar que estas personas vuelvan a sus hogares con un proyecto de reintegración diseñado por la OIM y que puedan iniciar una nueva etapa en sus vidas”, concluyó.
Hay que recordar que ONGs como Médicos sin Fronteras y Prodein han asegurado que hay inmigrantes subsaharianos tanto en Melilla como el monte Gurugú dispuestos a regresar a sus países si encontraran una forma de hacerlo.
Otra RAN, “en unas semanas” y en España
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo ayer en su intervención en el II Foro Parlamentario Hispano-Marroquí, celebrado en el Congreso, que “en las próximas semanas” se celebrará en España la XI Reunión de Alto Nivel (RAN).
El anterior encuentro tuvo lugar en octubre del año pasado en Rabat y en Melilla dejó ríos de tinta a su paso porque la RAN se presentó como la solución de todos los conflictos migratorios de la ciudad. Luego terminó siendo un jarro de agua fría a los sindicatos policiales, que esperaban que de la reunión saliera una fecha fija para iniciar el arreglo de los pasos fronterizos.
Un año después, Fernández Díaz sitúa la próxima Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos en el marco de los contactos “intensos y regulares” que viene teniendo su departamento con el Ministerio del Interior marroquí.
En el último año y medio, el ministro español y su homólogo del país vecino se han reunido hasta en seis ocasiones. Cuatro de estas citas fueron bilaterales y otras dos, multilaterales. Así que la RAN de “las próximas semanas” será la séptima reunión que sostengan este año los titulares del Interior de España y Marruecos.
La nueva RAN se ha anunciado apenas una semana después de que representantes de Marruecos y España se hayan visto las caras en la reunión del G-6 en la que también participaron Francia, Italia, Portugal y Libia. De ese encuentro salió el proyecto Seahorse Mediterráneo, que busca fomentar comunicaciones vía satélite entre estos países para evitar interferencias o filtraciones en investigaciones sobre inmigración, terrorismo y narcotráfico.
Interior detecta en Melilla el doble de presión migratoria que en 2012
Las estadísticas confirman los peores augurios: En lo que llevamos de 2013 se ha duplicado la presión migratoria en la valla que separa Melilla de Marruecos. Así, el Ministerio del Interior ha contabilizado desde enero y hasta el 17 de este mes 3.000 inmigrantes que han asaltado la doble alambrada, frente a los 1.610 que lo intentaron en el mismo período de 2012.
La “omnicomprensiva colaboración” hispano-marroquí ha impedido que entren este año en Melilla casi ocho de cada diez inmigrantes que han asaltado el perímetro fronterizo de la ciudad. Según Interior, el 77,3% de los 3.000 inmigrantes que ha intentado saltar la valla en 2013 no consiguió su objetivo “gracias a la actuación conjunta y la colaboración de los servicios de España y Marruecos”.
Los datos aportados ayer por el ministro Jorge Fernández Díaz en el II Foro Parlamentario Hispano-Marroquí, celebrado en el Congreso, también desvelan que en la última entrada masiva de inmigrantes, que tuvo lugar hace hoy exactamente una semana por un tramo de la valla entre Barrio Chino y el aeropuerto, entraron en Melilla 150 subsaharianos y no un centenar, como se dijo entonces.
Los peñones, vigilados
En su discurso de ayer el ministro destacó los distintos ‘modus operandi’ utilizados por los inmigrantes que están en Marruecos para alcanzar territorio español. En primer lugar situó los asaltos a la valla de Melilla. A continuación enumeró la entrada a nado por Ceuta, la reaparición de pateras por Granada y Almería, donde de enero al 17 de este mes han llegado el mismo número de embarcaciones (16) e inmigrantes (357) que en igual período de 2012. Por último situó el empleo de embarcaciones de juguete para cruzar el Estrecho de Gibraltar.
Sin embargo, a la hora de hablar de la “violencia” empleada por los inmigrantes “contra las fuerzas marroquíes y españolas” para entrar en territorio nacional, el ministro del Interior se limitó a mencionar los casos de Melilla y Ceuta como excepción.
Para argumentarlo, Fernández Díaz habló de los coches ‘kamikazes’ que en enero pasado vulneraron las fronteras de Melilla a toda velocidad y que este mes se han ‘estrenado’ en Ceuta.
De momento, señaló el ministro, el “principal elemento disuasorio” para evitar las entradas de inmigrantes irregulares en España por las ciudades de Melilla y Ceuta es “la intensa colaboración hispano-marroquí” en unas circunstancias “extremadamente complejas” para el país vecino.
Asimismo resaltó entre los logros de esta colaboración “la vigilancia de los peñones e islotes situados frente a la costa marroquí”, que ha obligado a las mafias a buscar nuevas vías.
Por eso, Fernández Díaz subrayó, que tanto España como Marruecos deben “poner todos los medios a su alcance para perseguir a aquéllos que buscan el lucro aprovechándose del sufrimiento de los seres humanos”.
En todo caso concluyó que Marruecos está haciendo frente a las mafias “con eficacia y lealtad”.
Foro Parlamentario
Segundo encuentro entre España y Marruecos
El Congreso de los Diputados acogió ayer el II Foro Parlamentario Hispano-Marroquí. El primero tuvo lugar en Rabat el año pasado.
Colaboración
Relaciones bilaterales con un socio “estratégico”
El ministro del Interior destacó ayer en su discurso en el Congreso que España mantiene relaciones bilaterales “excelentes” con Marruecos, un “socio estratégico de primer orden”. Esa relación ha llevado a que oficiales marroquíes estudien en las academias del Cuerpo de Policía Nacional y de la Guardia Civil. también participan en cursos organizados por la Secretaría de Estado de Seguridad.
causas de la Presión
La Primavera Árabe, Siria, el Sahel y la violencia
El Ministerio del Interior achaca el aumento de la presión migratoria en Melilla al éxodo provocado por la Primavera Árabe, los conflictos bélicos en el Sahel y Siria y la violencia con que los inmigrantes intentan entrar en España.
Los números
Melilla registra este año 3.000 asaltos a la valla
La Ciudad ha registrado en lo que va de año 3.000 asaltos a la valla, casi el doble de los registrados en el mismo período del año pasado (1.610).
Asaltos abortados
Casi 8 de cada 10 no logran saltar la valla de Melilla
El Ministerio del Interior asegura que la colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes ha hecho que este año casi ocho de cada diez inmigrantes (el 77,3%) que asalta la valla no logre entrar en Melilla.
Cooperación policial
En mayo de 2012 abrieron los centros de cooperación policial hispano-marroquí en Tánger y Algeciras
Patrullas conjuntas
Se han creado patrullas conjuntas de vigilancia marítima entre la Guardia Civil y la Gendarmería Real
Aeropuertos
España y Marruecos están intercambiando oficiales de enlace en aeropuertos de Madrid y Casablanca
Equipos conjuntos
Los dos países han creado equipos conjuntos de investigación sobre inmigración irregular