El coordinador general de Izquierda Unida visitó ayer Melilla. Cayo Lara se desplazó desde Madrid para conocer personalmente la realidad de nuestra ciudad, lo que le permitió conocer sus “extraordinarios problemas”, como él mismo los definió. Melilla está muy lejos de la capital de España, lo que explica que los máximos responsables nacionales de las formaciones políticas hagan sorprendentes descubrimientos en sus visitas a nuestra ciudad. La primera revelación que quizá tuvo ayer Cayo Lara fuera la necesidad de contar en Melilla con una persona de confianza, un referente honesto para IU, que no haga tambalear la ideología de la formación, que le asesore con sinceridad sobre la realidad de nuestra ciudad y que no anteponga su propios intereses políticos a los de la formación. Básicamente, quizá el coordinador general de Izquierda Unida descubrió de un plumazo cuáles fueron todos los errores de su antecesor en el cargo, Gaspar Llamazares, al confiar en una persona como Mustafa Aberchán, el líder de Coalición por Melilla.
La visita a nuestra ciudad también debe de haberle valido al dirigente de izquierdas para comprender que si en realidad quiere conocer en profundidad esos “extraordinarios problemas”, no basta con una visita y un par de charlas de café. Entender las circunstancias de nuestra ciudad necesita algo más que esas dos tardes que el entonces diputado Jordi Sevilla quería dedicar a un bisoño Zapatero, despistado aspirante a presidente, para ponerle al día en los misterios de la economía. Si Cayo Lara es perspicaz, se habrá dado cuenta ya de que los problemas que afectan a nuestra ciudad no son sólo “extraordinarios”, también son muy complejos y tienen enmarañadas raíces. Igualmente le habrán explicado que quién aspire a darles solución necesitará paciencia, constancia y mucha meticulosidad.
Un diagnóstico a bote pronto no es suficiente, no basta para ganarse la confianza de los melillenses ni para que Izquierda Unida consiga recuperar su espacio político en nuestra ciudad. Es un trabajo de ‘cirujano’ que deberá asumir Rosendo Quero, el coordinador local de la formación, y su equipo. Todos ellos recibieron ayer el espaldarazo de líder nacional de IU, quien se comprometió a hacer llegar sus planteamientos tanto al Congreso de los Diputados como a los distintos organismos de la Unión Europea. Es una buena noticia no sólo para los dirigentes locales de la coalición, sino para el conjunto de los melillenses. Que nuestra ciudad gane presencia en el debate político nacional siempre es bueno para acortar distancias con Madrid, acercar Melilla al resto de los españoles y encontrar una solución definitiva a nuestros “extraordinarios problemas”.