La última agresión contra agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en Beni Enzar no ha tardado en ser condenada por la Asociación de Guardias Civiles (AUGC) de Melilla, que en la jornada de ayer tachó lo ocurrido de “barbaridad”. Fuentes de la organización lamentaron el apedreamiento que sufrieron los agentes de Policía Nacional que se encontraban trabajando en dicho puesto fronterizo el lunes. Aunque no se produjeron heridos, la asociación recalcó que “podría haber tenido lugar una desgracia”.
Pese a lo grave del suceso, la AUGC no se sorprendió por lo ocurrido. “Siempre pasa lo mismo durante la Feria”, apuntaron. Hay que recordar que el pasado año tuvo lugar un incidente muy similar durante las fiestas patronales. Por ello, la asociación preguntó por qué las autoridades no han previsto que podía repetirse este tipo de situaciones. “Es incomprensible que la frontera esté sin apenas personal en estas fechas, máxime cuando todos los años ocurren ataques similares al del lunes”, criticaron.
Al hilo de esta cuestión, apuntaron que en el momento de la agresión, las 18:00 horas, únicamente había dos agentes de Guardia Civil en Beni Enzar. “Es algo que rompe con todo lo indicado en la prevención de riesgos laborales. Dos efectivos son insuficientes ante el flujo de vehículos que hay en estas fechas. En caso de que se produzcan ataques como el del lunes, poco pueden hacer los agentes”, agregaron. Asimismo, confirmaron que en el apedreamiento del lunes no se registraron heridos entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las cuales reaccionaron con rapidez cerrando la verja metálica del lado español de la frontera.
Actuación del aduanero
Hay que recordar que, según SUP y la UFP, el incidente comenzó cuando un aduanero marroquí pidió a la Policía Nacional que dejara pasar a Melilla a dos personas que no tenían documentación. Al negarse los agentes españoles, el funcionario del país vecino comenzó a caldear los ánimos de otros individuos que estaban en ‘tierra de nadie’ y a los que también se había prohibido el paso a la ciudad autónoma por falta de documentación, hasta el punto de que medio centenar de personas comenzó a arrojar piedras y botellas contra los policías nacionales.
La intervención del aduanero en los incidentes ha sido confirmada por el Sindicato de Policía Unificada (SUP) y por la Unión Federal de Policía (UFP) a El Faro. Sin embargo, desde la AUGC apuntaron que desconocían esta versión de los hechos. No obstante, señalaron que es algo que había que investigar.
“Hay buena relación con las autoridades marroquíes. Nos extraña que algo así ocurriera, pero de confirmarse oficialmente deberían darse las explicaciones oportunas por parte de Marruecos”, señalaron. “Si es cierto que el funcionario del país vecino actuó así, sería algo muy desagradable. Se trata de una actitud reprobable”, añadieron.
Tres horas para entrar
Por otro lado, señalaron que desde hace varios días se han registrado colas de hasta tres horas de duración para entrar en la ciudad autónoma. Las esperas se deben a la mayor afluencia de personas y vehículos por las fiestas patronales y la fase final de la Operación Paso del Estrecho (OPE), lo cual provoca grandes aglomeraciones de gente en la ‘tierra de nadie’ y que los ánimos de los que intentan cruzar estén bastante caldeados a causa de las largas esperas.