El paso fronterizo de Beni Enzar vuelve a ser escenario de una agresión contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la jornada de ayer, medio centenar de personas apedrearon desde la conocida como ‘tierra de nadie’ a los agentes de Policía Nacional que estaban trabajando en la zona, según informaron a El Faro fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Melilla.
Las mismas indicaron que el incidente se produjo a las 18:00 horas, cuando un funcionario de aduanas de Marruecos se acercó al lado español de la frontera en compañía de dos individuos. El empleado público del país vecino pidió a los agentes españoles que dejaran pasar a Melilla a las dos personas que le acompañaban, de nacionalidad marroquí y que ni siquiera tenían pasaporte.
Perplejos ante tal petición, los efectivos de Policía Nacional que se encontraban en el control de documentación se negaron en redondo y pidieron a los tres marroquíes que volvieran a su lado de la frontera.
En represalia
La negativa de los agentes provocó la ira del funcionario de aduanas del reino alauita, quien, al adentrarse en ‘tierra de nadie’ comenzó a parar a los vehículos que se dirigían a Melilla hasta que se formó un tapón. Siempre siguiendo la versión de los hechos narradas por las fuentes del SUP, el empleado marroquí caldeó los ánimos entre los conductores y, a voz en grito, culpó a los agentes españoles de las colas que se forman para entrar en la ciudad autónoma.
Unas cincuenta personas que se encontraban en esos momentos en la ‘tierra de nadie’ decidieron tomarla contra los policías nacionales y la emprendieron a pedradas contra el lado español de la frontera. Los agentes procedieron a cerrar rápidamente la verja de seguridad que hay instalada pocos metros antes del control de pasaportes para evitar que las piedras, así como otros objetos contundentes que estaban lanzando los conductores, hirieran a alguien.
Después de treinta minutos, los ánimos se fueron calmando y la frontera volvió a abrirse. Desde el SUP señalaron que no hubo ningún agente herido.
“Se veía venir”
Desde el sindicato policial afirmaron a El Faro que el incidente de ayer no les sorprende en absoluto. “Se veía venir desde hace pocos días”, señalaron. La alta afluencia de viajeros de la OPE, muchos de ellos con los nervios a flor de piel por miedo a perder el barco, y los numerosos marroquíes que quieren acudir a la Feria han provocado que Beni Enzar registre grandes retenciones para entrar en Melilla.
“Afortunadamente no se produjeron heridos, pero los agentes que trabajan en la zona lo hacen sufriendo. Así no se puede trabajar, un día ocurrirá una desgracia”, agregaron desde el SUP.