El delantero melillense asegura que lo ha pasado muy mal y que han destrozado su sueño de jugar en el equipo de su ciudad. “He sido víctima de un error de la dirección deportiva”, declaró.
Melik comienza a levantar cabeza después de llevarse una de las mayores decepciones de su vida tras recibir la noticia por parte de la Secretaría Técnica del club azulino de que no tendría ficha con el primer equipo. La explicación que le dieron tanto el secretario técnico como el entrenador del equipos es que todo se debía a un error cometido a la hora de confeccionar la plantilla ya que contaban con que el guardameta Munir ocuparía vacante de sub 25, según informó el jugador a este Diario. Hecho que no baraja la normativa federativa actual para equipos de Segunda B y Tercera División desde el año 2.011 según informó el portavoz oficial del club Hassan Hamed.
Cabe significar que el Reglamento de Competición permite a los equipos de Segunda B y Tercera División un máximo de 22 licencias de las que sólo 16 pueden ser para jugadores mayores de 23 años. El resto, hasta completar el cupo, sólo pueden ser cubiertas por jugadores sub 23. El desconocimiento de la nueva normativa al respecto es lo que hizo que la dirección deportiva de la UD Melilla confeccionara una plantilla en la que figuraban 17 jugadores mayores de 23 años, por lo que estaba claro que sobraba una ficha y Melik ha sido el gran damnificado.
El jugador, que está pasando por un mal momento anímico, atendió a El Faro para dar su versión de los hechos. “La semana pasada al término del entrenamiento Paco Montoya me citó para que pasara por las oficinas a las seis de la tarde. No tuve un buen presentimiento porque hasta ese momento nunca me habían citado y algunos compañeros me dijeron que estuviera preparado porque podría recibir una mala noticia, por lo que cuando llegué al club ya sabía más o menos lo que me iban a decir como así fue”, explicó el jugador canterano.
“Paco Montoya me dijo que habían tenido que tomar una decisión técnica debido a que había habido un fallo en el tema de las fichas que habían detectado en esos momentos y que habían intentado buscar otra solución de manera rápida como era la de hacer ficha del equipo de Tercera A Munir, pero que tampoco se pudo”, manifestó Malik quien añadió que habían tenido que tomar esa decisión técnica en base a las posiciones en el campo debido a que “éramos cuatro delanteros y las demás posiciones estaban más limitadas”.
“Yo no sabía que no tenía ficha y le dije a Montoya que yo tenía un contrato. En esos momentos entró al despacho Juan Moya y me comentó que había sido una decisión técnica debido a un error que habían cometido y no a otras cuestiones. Me dieron dos opciones, la de llegar a un acuerdo con el club para rescindir el contrato o jugar en el Tercera División en cuyo caso se me respetaría el contrato”, informó el goleador del extinto Casino del Real que al final ha optado por cumplir el compromiso adquirido con la entidad azulina y regresar a la Tercera División pensando en que eso era lo mejor para él y su familia. “No podía perder ese contrato porque tengo una familia que sostener y no puedo permitir que mi familia lo pase mal. No podía pasar un año en blanco porque aunque me han quitado la ilusión que tenía de estar en el primer equipo, voy a trabajar duro para ver si algún día consigo cumplir mi sueño. Voy a bajar a Tercera e intentaré hacerlo mejor aún que la temporada pasada”, expresó Melik.
El goleador melillense no pierde la esperanza de regresar al primer equipo y para eso va a dejarse la piel con sus compañeros del filial. Melik tiene claro que si no tiene la oportunidad de jugar en el primer equipo de su tierra, al menos, espera que las cosas le salgan bien para estudiar las posibles ofertas que le salgan ya que al término de la pasada campaña tuvo tres ofertas de equipos peninsulares sobre la mesa, aunque cuando le llegó la de la UD Melilla no se lo pensó dos veces.
El golpe recibido ha hecho mella en el futbolista melillense, pero poco a poco espera dejar el tema olvidado. Si bien, le ha costado mucho superar este golpe bajo. “Vi como a tres días de comenzar la liga mi deseo se esfumó. Tenía una gran ilusión de entrar en convocatoria y debutar en Segunda B en un campo tan bonito como el del Córdoba, pero cuando me dieron la noticia se me vino el mundo abajo. Es la peor noticia que podía recibir porque desde que era pequeño mi ilusión era la dejugar en el equipo de mi ciudad y por un error del director técnico me veo obligado a estar otra vez en Tercera División. La verdad es que estoy muy dolorido y con pocas ganas pero siempre con la cabeza alta. Creo que el mundo no se acaba por no estar en el Melilla aunque mantengo la ilusión de poder defender algún día su camiseta, si no este año el que viene o si no el siguiente”, significó Melik quien confía en que el fútbol le vuelva a dar una nueva oportunidad como le ha ocurrido a otros compañeros. “El fútbol le brindó una nueva oportunidad a Sufian y a Amarito y por qué no voy a poder tener yo una segunda oportunidad”, deseó.