El Pacto Social también asume la defensa de la diversidad lingüística que hay en Melilla como uno de sus principales objetivos. Tal y como se indicaba en el borrador, presentado meses atrás, se propone la divulgación del tamazight. Asimismo, en la declaración institucional transmitida por el Gobierno local a la oposición también se incluye el estudio, investigación y preservación de haketía, una modalidad lingüística vinculada íntimamente al acervo cultural de la comunidad judía de Melilla.
Se trata de un dialecto muy particular y que únicamente es utilizado en el norte de Marruecos, Melilla y Ceuta por las comunidades de judíos sefardíes. El pacto social aboga por favorecer el estudio, la investigación y la preservación de la haketía.
En cuanto al tamazight, propone acciones encaminadas a que todo aquel melillense interesado en aprender esta lengua pueda hacerlo.
“La Asamblea reconoce el tamazight como lengua tradicional que forma parte irrenunciable del patrimonio inmaterial común de todos los melillenses”, apunta el documento. “La obligada protección y salvaguarda del tamazight no debe ir en detrimento de la lengua oficial española ni de la necesidad y deber de aprenderla”.
En referencia a este último punto, la Ciudad Autónoma se compromete a que todos los habitantes de Melilla dominen, desde las edades más tempranas, la lengua española. Su desconocimiento es una de las principales causas del fracaso y el absentismo escolar en la ciudad autónoma.
Por último, el texto señala que este defensa lingüística se fundamenta en el artículo 5.2.h del Estatuto de Autonomía.
Para el cumplimiento de estos objetivos, el Pacto Social contará con una Comisión de Seguimiento, la cual fiscalizará la consecución de estos compromisos y “velará para que los acuerdos alcanzados se hagan realidad”.