Cuatro inmigrantes subsaharianos han fallecido en lo que va de año intentando entrar en la ciudad autónoma. Se trata de una cifra que corresponde únicamente a los casos confirmados oficialmente en el lado español o el marroquí de la frontera, por lo que el número real podría ser más elevado.
La primera víctima mortal se produjo en mayo. El cadáver de un joven subsahariano fue encontrado en los bosques del monte Gurugú, en Marruecos, concretamente en una zona en la que la Policía del país vecino había realizado una redada hacía escasas horas. No se llegó a confirmar si la muerte del inmigrante tuvo relación con dicha intervención de las fuerzas de seguridad marroquíes.
También en mayo, fue hallado en aguas del puerto de Melilla el cuerpo de un inmigrante magrebí con un fuerte traumatismo en la cabeza. Al parecer, se golpeó en la misma cuando intentaba acceder clandestinamente a unos de los buques que conectan la ciudad autónoma con la península, cayendo posteriormente al mar.
Dos en julio
El suceso más grave tuvo lugar el pasado mes de julio, cuando tras un intento de entrada masivo se encontró el cuerpo sin vida de un subsahariano a los pies de la valla, en el lado español. Delegación del Gobierno se limitó a indicar que la causa de la muerte había sido una parada cardio respiratoria, así como que el fallecido no presentaba signos de violencia externa.
La misma noche, otro subsahariano resultó gravemente herido en el lado marroquí cuando intentaba entrar en la ciudad autónoma saltando el vallado. Fue trasladado a un Hospital de Nador, donde falleció a causa de sus lesiones.
En total, cuatro fallecidos, dos en el país vecino y otros dos en suelo español. Asociaciones humanitarias han denunciado en numerosas ocasiones que durante las redadas que se llevan a cabo en Marruecos suelen producirse víctimas mortales, información que nunca ha sido oficialmente confirmada.