Andrea Motis y Joan Chamorro ofrecen esta noche un concierto de jazz en Melilla la Vieja.
Andrea Motis es una joven apasionada de la música que comenzó a tocar la trompeta siendo una niña en la Escuela Municipal de Sant Andreu. Joan Chamorro, director de este centro y su profesor, vio el talento que tenía esta pequeña, que no ha parado de estudiar y de formarse durante todos estos años. Ahora forman un grupo de música que lleva el jazz por todos lados gracias también a la sorprendete voz de Motis, que además es una buena saxofonista. Han publicado discos y siguen creando y formándose para aportar más a esta música. Melilla la Vieja acogerá esta noche uno de sus conciertos. Será a las 22:00 horas en la plaza de Pedro de Estopiñán.
Esta joven asegura a El Faro que el jazz “se entiende y se percibe con más detalles a medida que uno escucha más”. Explica que es igual que otros estilos de música y de arte, aunque quizás el público necesite asimilar más sus sonidos debido a la improvisación que le caracteriza. “Interpretando jazz me siento más cómoda y más libre”, afirma.
“No sabría exactamente definir qué es el jazz. Pero sé que es música que admite muchas formas de expresión musical, es decir, no hay un ideal de interpretación idónea, al contrario, cuanto más originalidad, mejor. Para mí el jazz es sorprendente porque evoluciona a medida que grandes músicos dan un punto de vista diferente, con temas propios o ya existentes. Es por esto que siempre que escuchas nuevos temas o interpretas voces pueden ser totalmente distintas a las demás y se crean estilos muy alejados los unos de los otros, como pasa entre la bossa nova o el funk”, explica Motis.
Música popular
Chamorro señala que su visión del jazz es muy amplia. La que interpretan en sus conciertos incluye desde temas de los años 30 a la bossa nova y todo aquello que les atrae. Aunque añade que les da su toque. “Intentamos evitar las etiquetas, buscamos diferentes colores y, sobre todo, disfrutar con lo que hacemos y hacer disfrutar a aquellos que nos escuchan”, asegura.
Para este director de escuela musical y saxofonista, el jazz es “una música popular que va perdiendo este estatus en el momento que empieza a intelectualizarse y a perder la conexión con la gente de la calle”. Explica que no está de acuerdo con que este estilo sea de minorías y de gente mayor. Señala que el jazz resulta muy atractivo para los niños pequeños, aunque apunta que es necesario hacer una selección de esta música para que sea atractiva para el público. “Música con ritmo que te haga mover los pies, y con melodías cantables dentro de estructuras claras y en donde la intención sea la de contar historias que emocionen”, afirma. En este sentido, asegura que el jazz tiene una relación directa con el baile, a pesar de que no se conozca.
Chamorro destaca que todos los niños con seis o siete años, e incluso mayores, si escuchan música en casa y tienen la posibilidad de estudiar, pueden desarrollar su capacidad de hacer música. Asegura que se trata de una cuestión de motivación y de trabajar directamente la música, sobre todo, en el caso del jazz.
En sus clases plantea la enseñanza directamente desde la escucha de buenos modelos y su imitación. No le da tanta importancia a la “codificación del lenguaje, como son su escritura y lectura”. No obstante, señala que “el oído y la memoria auditiva es fundamental para poder ser músicos creativos”.
Trabajo discográfico
Explica que el único objetivo al grabar el primer disco y todos los demás (los cuatro con la Sant Andreu Jazz Band y cinco con Andrea, tres de ellos por salir al mercado) es dejar constancia de un trabajo hecho “con mucha ilusión y constancia, de una evolución de unos jóvenes que sienten pasión por esta música y que están en continuo progreso”. Chamorro apunta que los discos han funcionado muy bien. “Eso es algo que nos enorgullece y nos hace muy felices,ya que significa que, de alguna manera, estamos contribuyendo a la difusión de esta música, a darla a conocer”, resalta.
El último concierto de ‘Música a la Luna’ será el de Los Secretos. Se realizará en El Pueblo el 16 de septiembre. Con esta actuación la programación de música en El Pueblo se despedirá hasta el 2014