Solicita a las aerolíneas que les informen de la situación para que los pilotos decidan si quieren hacer la ruta o no. El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) solicitó ayer más protección en aquellas rutas con destino a países en riesgo por conflicto a raíz del secuestro el pasado día 9 de este mes de dos pilotos de la compañía Turkish Airlines, en la capital del Líbano después de realizar su vuelo y mientras se desplazaban en autobús desde el aeropuerto de Beirut al hotel. Por ello, el Sepla exigió a los órganos competentes, Estados y aerolíneas, que “pongan todos los medios disponibles para reforzar la seguridad de las tripulaciones a las que programen como destino un país en conflicto o que pueda suponer un riesgo para su seguridad”, afirmaron en nota de prensa.
El secuestro fue realizado por un grupo terrorista que exige para liberar a ambos pilotos, “la puesta en libertad de 12 rehenes libaneses secuestrados hace un año a manos de la insurgencia siria, a la que apoya el Gobierno de Ankara en su guerra contra el régimen de El Asad”. El Sepla dijo que está siguiendo este asunto de cerca y con “especial preocupación” y recordó que los pilotos son “ajenos a cualquier tipo de conflicto entre países”. “Los ataques a la aviación civil constituyen un serio peligro para la vida de tripulantes y pasajeros”, recalcó el sindicato. Los Estados y aerolíneas deben considerar prioritaria la prevención de dichos ataques y destinar todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad de sus trabajadores, especialmente si deben pernoctar durante sus escalas, apostilló el Sepla.
Por otra parte, la organización informó de que está trabajando en la elaboración de métodos y procedimientos para que se publiquen “unos estándares claros en el ámbito internacional que aborden cuáles son las medidas de seguridad adecuadas que deben cumplir las aerolíneas para garantizar la seguridad de sus tripulaciones”, puntualizó la entidad.
De hecho, destacó que las compañías aéreas ya deberían tener un programa de seguridad que contemple, entre otras cosas, la seguridad en los traslados y durante la estancia de las tripulaciones fueras de sus bases.
Por último, el Sepla insta a las aerolíneas a realizar “un análisis de riesgo específico para cada destino al que se vuele, no solamente a los de pernoctación, ya que un problema inesperado que podría provocar que una tripulación tuviera que pasar uno o varios días en una escala”. Igualmente, pide que se informe a los pilotos la información sobre la situación de destino para que pueda decidir si acepta o no volar.