La Asociación Autismo Melilla inició ayer una nueva actividad, los campamentos de verano, que se desarrollarán hasta el jueves 22 en turnos semanales.
Esta iniciativa intenta a paliar la falta del curso escolar que se produce con la llegada del verano. Esta ONG asegura que las personas con autismo necesitan tener una rutina y esto no casa muy bien las vacaciones escolares. Precisan de estructuración temporal que deben intentar mantener en julio y agosto, hasta que se inicien las clases. Por eso, la asociación se ha visto obligada a organizar estas colonias ante la demanda de numerosos padres y madres que perciben que la oferta existente en la ciudad no se adecua a las necesidades de sus hijos, sobre todo, en apoyo de profesionales específicos.
Los campamentos, en horario de 9:00 a 14:00 horas, se suman a las ‘tardes de playa’ que ya disfrutan los niños y niñas de esta entidad los martes y jueves de estos dos meses de verano. En este sentido, para coordinar los días, se pensó que las colonias se desarrollaran lunes, miércoles y viernes en el Fuerte de Rostrogordo. Sin embargo, las necesidades de ocupación de esta instalación han obligado a cambiar un par de viernes por martes y jueves.
Él número de asistentes variará en función de la semana, pero en término medio, serán ocho chicos de entre cuatro y 16 años los que se beneficiarán de esta actividad. Aunque sus familias deberán aportar una cantidad económica, complementaria a la colaboración del Imserso y de la Consejería de Bienestar Social. Los pequeños realizarán actividades de manualidades, paseos por el campo, deportes y todo adaptado para ellos. También disfrutarán de juegos en la piscina.
Aunque el objetivo principal es entretener a estas personas con autismo al aire libre, también se trabajarán los hábitos de higiene y autonomía personal. Velarán por el buen desarrollo de la actividad las profesionales de Autismo Melilla, acompañadas por alumnos en prácticas y por “los indispensables”, los voluntarios de la asociación.