Nayim Mohamed no está de acuerdo con la huelga de hambre, pero entiende el motivo de la protesta del ciudadano belga. Después de que Amnistía Internacional alertara anteayer en un comunicado del estado “crítico” de Ali Aarrás en la cárcel marroquí de Salé, su abogado en Melilla dijo estar al tanto de todo lo que ocurre con su cliente. Nayim Mohamed, en declaraciones a El Faro, dijo estar preocupado por la salud de su cliente, pues desde que iniciara la huelga de hambre el pasado 10 de julio su estado de salud ha ido empeorando a pasos agigantados. Así se lo transmite la familia del ciudadano belga, que desde hace semanas no puede visitar a Aarrás por decisión de la Dirección del Centro Penitenciario de Salé, muy cerca de la capital de Marruecos.
Mohamed dijo no compartir la decisión de su defendido de iniciar una huelga de hambre, aunque sí entiende los motivos por los que Aarrás ha tomado esta resolución. El letrado melillense afirmó que desde la visita del Relator de la ONU a Marruecos para conocer de primera mano el caso del ciudadano belga, nacido en Melilla, que fue extraditado por el Gobierno de España en diciembre de 2010, “en la cárcel ha pasado de tener un trato, digamos exquisito, a un trato mucho peor”. Parece ser que las conclusiones del responsable de Naciones Unidas (ONU) no fue del gusto de la Dirección de la cárcel marroquí, pues preguntaba por las torturas que Aarrás supuestamente habría sufrido nada más llegar a Marruecos en 2010 y durante su estancia en la cárcel de Salé.
La lentitud de la justicia alauita
Se refirió así a lo denunciado también por Amnistía Internacional. La organización aseguró que desde hace semanas Aarrás no puede comunicarse con sus familiares ni con sus abogados marroquíes y debido a su estado “crítico” de salud, necesita con premura atención médica.
La familia de Aarrás en Melilla sigue luchando por la causa de su hijo. En este sentido, el letrado melillense es un poco más pesimista, pues la Justicia marroquí es “muy lenta”, en su opinión. Según sus palabras, sólo hay que ver los plazos en los que se han ido desarrollando los acontecimientos en la causa de su defendido. Desde que fuera extraditado a Marruecos, en diciembre de 2010, no hubo una sentencia en firme hasta octubre de 2012, casi dos años después de que el Gobierno de España le entregara al país vecino.
En cuanto a la situación judicial en estos momentos de Aarrás, Mohamed explicó a este diario que la Corte Suprema de Marruecos aún no ha dado respuesta al recurso de casación que los letrados marroquíes de Aarrás presentaron hace siete meses. “Los recursos parecen que se pierden en el tiempo”, afirma el abogado melillense.