Los dos reclusos tenían pocas posibilidades de escapar pues tendrían que haber sorteado los alambres de espino y la alarma ‘antifuga’. Dos reclusos en la prisión de Alhaurín de la Torre en Málaga vieron frustradas sus expectativas de fuga esta semana. Su comportamiento “extraño” observado por los funcionarios de la cárcel malagueña y las pesquisas realizadas dejaron al descubierto la intención de ambos, uno de ellos nacido en Melilla, de escaparse por el ‘clásico’ método de las cuerdas trenzadas para saltar los muros del centro penitenciario. Sin embargo, de haber conseguido su objetivo de saltar los muros de la prisión, tenían pocas posibilidades de escapar de la cárcel, pues las instalaciones cuentan además con un alambre de espino y un sistema de alarma ‘antifugas’, según explicó el responsable de Acaip en Málaga, Francisco Mancero.
Los internos, F.M.P., asturiano de 43 años, y M.M.A., natural de Melilla y de 25 años, estaban en el módulo 5 (módulo educativo), uno de los más cercanos al recinto exterior. Los funcionarios de prisiones descubrieron que habían elaborado cuerdas trenzadas de varios metros para escapar por la noche descolgándose por los altos muros de la prisión.
Mancero indicó que la probabilidad de que hubieran conseguido su objetivo era escasa, ya que no sólo tenían que burlar la altura de los muros sino también los alambres de espino y sofisticados sistema de alarma, preparados para evitar fugas.
Tras descubrir los planes de los reclusos, éstos han sido trasladados al módulo de aislamiento.