Los componentes del grupo de Regulares de Melilla número 52 enviaron ayer sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos del coronel Francisco Javier Martín Gallardo. Este militar fue jefe del Tabor I/52 Alhucemas en Melilla. Por este motivo, desde el grupo de Regulares de la ciudad se mandaba un abrazo de afecto a sus allegados.
El coronel Martín Gallardo dejó su impronta en la ciudad como un magnífico jefe y un gran defensor y protector de su gente, asegura el grupo de Regulares de la ciudad. Aunque al mismo tiempo, este militar fue exigente y cumplidor de sus obligaciones.
Durante su tiempo de mandato, del 1 de noviembre de 2009 al 5 de septiembre de 2012, “se ganó la admiración y el respeto de sus compañeros y subordinados, por lo que estará presente en la memoria de sus regulares”, se apuntó.
“El coronel disfrutará en el más allá el sabor dulce de su nuevo y eterno destino con la ilusión hecha sonrisa y la fuerza de un sueño fugaz, bello y luminoso, como los fuegos de artificio”, se destacó.