La Comisión Europea adoptó en la jornada de ayer nuevas medidas para hacer frente a los traslados de residuos ilegales. Con este fin, Bruselas propuso una legislación más estricta en materia de inspecciones nacionales de los traslados de residuos para garantizar que todos los países de la Unión Europea (UE) dispongan de niveles de control semejantes. Como no podía ser de otra manera, Melilla también deberá adaptarse a estas nuevas exigencias. Como indica el Plan de Gestión de Residuos de la Consejería de Medio Ambiente, la ciudad presenta algunas deficencias en cuanto a vertidos incontrolados y traslados irregulares al país vecino.
La iniciativa propuesta ayer por el Consejo Europeo sugiere que los estados miembros realicen inspecciones periódicas, que se aumente la cooperación entre las autoridades y se mejore la formación de los inspectores. Asimismo, se hace especial hincapié en el caso de los traslados irregulares de materiales entre países, algo que afecta a Melilla de lleno, habida cuenta de su cercanía con Marruecos y la cantidad de residuos que cruzan la frontera a diario de manera ilegal.
En este sentido, la propuesta destaca que en torno al 25% de los traslados de residuos que se realizan desde la UE a países en desarrollo de África y Asia infringen la normativa internacional. “A su llegada a los puntos de destino, los residuos se arrojan en vertederos incontrolados o se gestionan de forma incorrecta, lo que causa graves efectos negativos en la salud humana y el medio ambiente”, asevera el texto de la UE.
Lucha contra el contrabando
En el Plan de Residuos de la Consejería de Medio Ambiente, se remarca que para el correcto tratamiento de materiales reciclables, como es el caso del papel y el cartón, la medida más efectiva es precisamente luchar contra el contrabando de estos materiales. “Involucrar a los comerciantes en actividades de reciclado y combatir el transporte ilegal hacia el país vecino son, probablemente, las medidas más eficientes de todas”, señala el Plan.
Sobre el reciclaje de papel y cartón, el documento considera que las cifras con respecto a la media nacional son “malas”. Medio Ambiente se marca como objetivo aprovechar unos 52 kilogramos de este material por habitante en el año 2016, aún “muy lejos” del resto del país, pero mejor que actualmente.
Como principales medidas para alcanzar las cifras señaladas se incrementará el número de contenedores. La idea es instalar 480 para domicilios, cien para comercios y 50 jaulas de diez metros cúbicos en los polígonos comerciales.
Las nuevas medidas de la Comisión Europea apuntan a la necesidad de centrarse más en los puntos de recolección y en las instalaciones de almacenamiento, lo que permitirá efectuar las inspecciones en una fase más temprana. “Impedir las exportaciones ilegales de residuos en los primeros eslabones de la cadena permitirá aliviar la presión en los puntos regulares de salida”, se resalta en la propuesta.
Por otro lado, se hace hincapié en que programar las labores de inspección ayudará a las autoridades a aumentar su capacidad para llevar a cabo inspecciones eficaces.
Chatarra de vehículos
Otra de las grandes deficencias de Melilla en este terreno se encuentra en la gestión de los coches desguazados. El plan apunta que muy pocos vehículos reciben el adecuado tratamiento debido al trabajo clandestino de chatarreros y desguazadores no autorizados para esa actividad e insiste en que el principal problema en esta área es la proximidad con la frontera de Marruecos, lo que supone un elevado tránsito irregular diario de mercancía de un país a otro, sobre todo lo que se refiere a chatarra y material de segunda mano de vehículos fuera de uso.
Para el plan, estamos ante un diagnóstico “malo” para los residuos de vehículos. Una parte importante de los materiales de éstos no llegan adecuadamente al centro de almacenamiento, entrando en una cadena ilegal de desguace y siendo el final de muchos de ellos el vecino país de Marruecos. “Se trata de una exportación ilegal de un país miembro de la Unión Europea (UE) a un tercero donde se pierde el control sobre el tratamiento ecológico”, alerta el Plan de Gestión de Residuos.