La segunda convocatoria de ayudas al alquiler de viviendas estará disponible para todos los ciudadanos a partir del próximo lunes. Este viernes se publicarán las bases en el Boletín Oficial de Melilla (BOME).
El consejero de Fomento y vicepresidente autonómico, Miguel Marín, señaló que los requisitos para disfrutar de estas subvenciones apenas han variado. Aunque se han introducido algunas modificaciones para facilitar el acceso.
Entre las novedades, hay que destacar que ahora solamente se requiere que el contrato de alquiler tenga un mes de antigüedad como mínimo, frente a los tres meses que se exigían en la primera convocatoria. Por otro lado, para estas ayudas se pide que, en el caso de las familias, uno de los cónyuges tenga una residencia ininterrumpida en Melilla de 36 meses o más. En el caso de su pareja, se pide una residencia continuada de un año. Por otro lado, el solicitante podrá tener un máximo de 6.000 euros en bienes inmuebles, frente a los 3.000 euros de límite en la convocatoria del primer semestre.
Con estas modificaciones, el Gobierno local pretende hacer más accesibles las ayudas y gastar la cuantía total presupuestada para este año, que asciende a un millón de euros. A las mencionadas novedades, hay que sumar otras condiciones que ya estuvieron presentes en la primera convocatoria, como la renta mensual máxima, que pasó a ser de 1.170 euros. Además, se tuvieron en cuenta a la hora de baremar el número de miembros que componen la familia, intentando beneficiar a aquellas que tengan más hijos o miembros en situación de desempleo.
Requisitos básicos
También siguen intactos los principales requisitos que debe presentar la vivienda objeto de la ayuda. Tendrá que contar con cédula de habitabilidad, las correspondientes referencias catastrales y estar exenta de expedientes por infracción urbanística.
En cuanto a los peticionarios, deberán ser de nacionalidad española, de un país de la Unión Europea (UE) o extranjeros con permiso de residencia permanente. Tendrá que ser mayor de edad o mayor de 16 años emancipado. Asimismo, no podrá contar con viviendas en propiedad y estar al corriente de todas sus obligaciones fiscales. Podrán pedir estas bonificaciones los que hayan disfrutado de una con anterioridad.
Los interesados tendrán quince días para presentar sus solicitudes en las dependencias de la Ciudad Autónoma. Marín subrayó que el Gobierno local está muy comprometido con estas ayudas, que son buena muestra del calado social del Ejecutivo de Juan José Imbroda.
Esta segunda convocatoria cuenta con una dotación presupuestaria algo menor a los 500.000 euros. Durante todo el ejercicio, la Ciudad Autónoma ha destinado un millón de euros a esta iniciativa, según detalló el consejero de Fomento.
En la primera convocatoria se dieron 349 ayudas
El consejero de Fomento también detalló cuántas ayudas se concedieron durante los seis primeros meses del año, así como la cuantía económica de las mismas. En total, se presentaron 508 solicitudes, de las que se aprobaron 349. Marín explicó que la mayor parte de las rechazadas lo fueron porque las viviendas no contaban con cédula de habitabilidad o porque los demandantes rebasaban los ingresos mensuales establecidos en los requisitos.
La media de las ayudas concedidas fue de 227 euros, mientras que la de los alquileres de los beneficiarios ascendió a 360 euros. En términos porcentuales, la cuantía de las subvenciones cubrió el 60% del precio del arrendamiento.
De las concedidas, 106 subvenciones fueron para menores de 35 años. En este punto, Marín explicó que no se hizo uso del cupo específico para jóvenes, ya que las personas de este colectivo lograron acceder a las bonificaciones desde el cupo general, que además conlleva una mayor aportación económica para los beneficiarios. Por otro lado, se dieron 29 ayudas a personas discapacitadas. “Las cifras son un buen ejemplo del calado social de esta medida”, concluyó Marín.