Acusados de un delito contra la salud pública, trataron de embarcar con hachís escondido en los huecos del coche. Dos ciudadanos marroquíes aceptaron esta semana la pena mínima por un delito contra la salud pública, tras reconocer que trataron de embarcar rumbo a la península con droga escondida en los huecos naturales de sus respectivos vehículos. La pena fue de tres años y un día de prisión para cada uno, previo acuerdo entre los abogados defensores y la Fiscalía. Además deberán pagar una multa de 80.000 y 60.000 euros en cada caso. No obstante, en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, ambos acusados dijeron no disponer de esas cantidades por lo que pasarán en prisión un mes más, a solicitud del Ministerio Fiscal.
En el primer caso, A.E.H., de nacionalidad marroquí, trató de embarcar en el puerto de Melilla con su coche de matrícula francesa con destino a Almería el pasado 20 de abril. La Guardia Civil halló en los bajos del vehículo dos cajas metálicas en las que se encontraban escondidos hasta 161 paquetes de droga, que resultó ser hachís. La mercancía pesó algo más de 27,3 kilos. Su valor en el mercado era de 61.313 euros.
El otro ciudadano marroquí, que responde a las iniciales A.O., también aceptó la pena mínima por un delito contra la salud pública al reconocer que el pasado 23 de abril intentó embarcar en el puerto de Melilla, con destino a Motril con su vehículo, en el que escondía casi 20 kilos de hachís. La Guardia Civil del Muelle halló la droga distribuida en 85 paquetes ocultos en los huecos naturales de los laterales del vehículo. Las autoridades determinaron que el valor de la droga en el mercado sobrepasaría los 55.500 euros.