La organización introducía continuamente pequeñas cantidades de droga a través del puerto de Melilla ocultas en dobles fondos practicados en vehículos, para de este modo y en caso de que fueran interceptadas en el puesto fronterizo, evitar pérdidas elevadas.
Asimismo, cuando se producía una detención o se interceptaba un envío de droga, el núcleo central de la red cambiaba su forma de actuación para eludir la presión policial.
Estructura de la organización
Una parte de la organización se encargaba de obtener los vehículos a los que les practicaban los dobles fondos para ocultar en ellos las sustancias estupefacientes, y además, captaba a las personas que iban a transportar la droga desde Marruecos a países europeos a través del puerto de Melilla.
Una vez en la península, los transportistas hacían escala en la provincia de Tarragona, donde otro grupo supervisaba el envío y lo enviaba hacia distintos puntos de Europa, principalmente Holanda y Alemania.
Entre las actuaciones más relevantes destaca la llevada cabo en La Junquera (Girona), con la detención del conductor de un vehículo que se disponía a abandonar el territorio nacional. Éste transportaba 30 kilogramos de hachís ocultos en un doble fondo.
Junto a él, la Guardia Civil detuvo a los tres ocupantes de otro vehículo que actuaba como lanzadera, dándole cobertura.
No obstante, las piezas fundamentales para la investigación se obtuvieron en actuaciones realizadas en el puerto de Melilla.
En el desarrollo de la operación, la Guardia Civil ha llevado a cabo cinco registros domiciliarios, cuatro de ellos en Cataluña y uno en Melilla.
Además, el instituto armado ha aprehendido más de 180 kilogramos de hachís, cuatro vehículos, 5.000 euros en efectivo, 27 terminales de teléfonos móviles, así como equipos electrónicos para el termo-sellado y envasado al vacío de la droga, diverso material informático y numerosa documentación.
La operación la ha llevado a cabo el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (E.D.O.A) de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, en colaboración con las Comandancias de Tarragona, Girona y Barcelona, bajo la dirección y tutela del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad autónoma.
El presunto cerebro de la red reside en Melilla
El presunto cerebro de la red, de 41 años que responde a las iniciales A.N.M., tiene su residencia en Melilla.
Él fue uno de los trece detenidos en la operación que se llevó a cabo entre Cataluña y la ciudad autónoma a raíz de las actuaciones que tuvieron lugar en el Puerto. “Éstas, la intervención de la droga, la detención de sus portadores y el análisis de los procedimientos utilizados han sido piezas fundamentales para la investigación y desarrollo de la operación”, explica la Guardia Civil en su nota de prensa.