José Luis Alabarce y Felipe Castillo consideran que los agentes deberían ser condenados por dos delitos de falsedad documental y acusación falsa. Tras conocer la sentencia de la Sección 7º de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla contra los policías del conocido como ‘caso Novolujo’, los abogados de la acusación de Francisco Suárez y Miguel Gómez, José Luis Alabarce y Felipe Castillo, informaron ayer a El Faro de que su intención es recurrir el dictamen a través de un recurso de casación en el Tribunal Supremo. Ambos consideran que los agentes de la Policía Nacional que han sido absueltos, deberían ser condenados por los delitos que se les imputaba, es decir, falsedad documental y acusación falsa.
Por su parte, Alabarce manifestó su satisfacción por la parte de la sentencia, en la que el tribunal reconoce que “se han cometido muchos e importantes errores en la investigación llevada a cabo en torno al que fuera consejero de Economía de la Ciudad, Francisco Suárez”. El abogado destacó que en el dictamen se reconoce que el teléfono de Suárez se intervino “faltando a la verdad y mintiendo al juez instructor”, tal y como publicó este diario en su edición de ayer.
Alabarce agregó que “el contenido de la sentencia debería hacer reflexionar a algunos, en tanto que no todo vale en una investigación judicial. No todo vale para el descubrimiento de la verdad. No se puede permitir que se intervengan ilegalmente terminales telefónicos”.
Absolución incorrecta
Sin embargo, el abogado de Suárez consideró que la sentencia no recoge todos los perjuicios que causaron a su cliente. “Esta errónea investigación, llevada a cabo en torno a la persona de Francisco Suárez, no sólo le ha causado unos perjuicios morales a él personalmente sino además, a toda su familia, así como otros de tipo económico en lo que a sus negocios se refiere”, especificó Alabarce.
A pesar de la satisfacción expresada por el abogado, éste afirma que la sentencia absuelve “incorrectamente” a parte de los acusados, siete agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación del ‘caso Novolujo’. “Considero que las falsedades respecto de Suárez se fueron introduciendo en el procedimiento de su investigación de una forma interesada por parte de algunos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que llevaban la invesgiación y de forma imprudente por parte de otros”, explicó. “No compartimos que algunos errores, como dice la sentencia, obedecieran al volumen y complejidad de la causa, pues fueron muchas mentiras sobre la persona de Francisco Suárez las que se hicieron constar. Tantos errores no pueden ser excusables ni fruto de la causalidad. Es ésa la versión que mantenemos en la denuncia y vamos a solicitar que el Tribunal Supremo revise la sentencia”, concluyó Alabarce.
Las errores de la investigación
Por su parte, Felipe Castillo, el abogado del policía Miguel Gómez, cuyo teléfono también fue intervenido en la investigación, también anunció su intención de recurrir la sentencia, básicamente, porque ésta justifica “los errores de la investigación”, cuando se deberían exigir responsabilidades también a los agentes policiales que participaron en el operativo, que han sido absueltos.
Castillo dijo considerar, en declaraciones a este diario, que la actuación de estos policías fue imprudente y dolosa, pues no realizaron “las mínimas diligencias del investigador” en el contraste de los datos que les habían dado de un proceso por un supuesto delito de tráfico de drogas, para investigar un supuesto delito de blanqueo de capitales.
El letrado melillense consideró que la sentencia “no explica ni justifica la cantidad de actos irregulares que causaron un gravísimo perjuicio” a su cliente y en general a la parte acusadora en este proceso judicial. Además, destaca que el tribunal se ha equivocado en uno de los puntos del dictamen en el que considera que no es un hecho probado que el teléfono de su cliente, Miguel Gómez, fuera intervenido. “El magistrado dice que no se ha probado que se le interviniera el teléfono a Gómez, cuando en el auto que anuló en febrero de 2004 las intervenciones telefónicas y que lo firmó el mismo juez instructor, se menciona de manera explícita a mi cliente en las transcripciones”, argumentó.
Por último, el abogado expresó su sorpresa porque la sentencia no menciona declaraciones de testigos que fueron “cruciales” en el juicio. Es el caso, a su entender, de Ernesto Rodríguez, una de las personas que imputaron y que mandó al juzgado un escrito “de su puño y letra” que ponía en evidencia los errores que se estaban cometiendo en la investigación confundiendo el Edificio Paraíso con la Casa Paraíso.