{jaimage crop="BC" /}Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado martes a un hombre de 35 años cuando se encontraba en el puerto de Melilla a punto de embarcar en uno de los buques que conectan la ciudad autónoma con la península por un presunto delito contra la salud pública, según informó la Jefatura Superior en nota de prensa. La “actitud huidiza” que había mostrado el detenido minutos antes, cuando su vehículo se cruzó con un indicativo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, hizo sospechar a los agentes, que siguieron al individuo hasta las inmediaciones del puerto comercial.
Los policías, apreciando que el conductor iba a embarcar en un ferry con destino a la península, decidieron dar el alto al vehículo. Los agentes procedieron inmediatamente a registrar el coche y a cachear a su conductor, único ocupante del mismo. El detenido se mostró “muy nervioso” y cuando los policías le preguntaron por su destino, las respuestas del hombre fueron “totalmente incoherentes”.
Escondida bajo la ropa
Ocultas bajo sus ropas, los agentes encontraron 17 placas de sustancia estupefaciente que estaban adosadas al cuerpo del hombre con cinta adhesiva. En concreto, llevaba cinco en cada una de sus piernas y las otras siete en la parte frontal de su cintura.
Los policías procedieron al inmediato arresto del hombre como presunto autor de un delito contra la salud pública, siendo trasladado su vehículo a los aparcamientos de la Jefatura Superior. En un pesaje posterior se determinó que el peso total de la sustancia que llevaba oculta el detenido asciende a 1,7 kilogramos.