El teniente coronel, experto en el conflicto de este país, cierra las jornadas de Seguridad de FHIMADES.
El teniente coronel del Ejército de Tierra Jesús Díez Alcalde fue el encargado ayer de cerrar las VI Jornadas de Desarrollo y Seguridad en el Mediterráneo de FHIMADES en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea de Melilla. Díez Alcalde, como experto en el conflicto de Malí, explicó a los asistentes cómo se desarrolló la llamada ‘crisis del Sahel’, de la que Melilla y la Unión Europea se han visto y se ven afectadas.
La revuelta yihaidista en el norte de Malí en enero de 2012 provocó una crisis de gobierno con graves consecuencias en la población, con más de 400.000 desplazados y 180.000 refugiados. La porosidad de la frontera de Malí en este tiempo provoca que los países del entorno más inmediato se vean afectados, tales como Argelia o Níger. Pero la “amenaza para la paz y estabilidad” tiene, según Díez Alcalde, un alcance internacional del que Melilla y la Unión Europea, en consecuencia, no son ajenas.
El teniente coronel destacó el hecho de que a causa de esa inestabilidad política y social en Malí, las mafias, el crimen organizado, el tráfico de personas y drogas hayan campado a sus anchas en la frontera exportando estos problemas hacia el norte de África.
Así las cosas, Díez Alcalde señaló que la frontera de Melilla, como frontera exterior de la Unión Europea, “no tiene grandes diferencias con las fronteras de otros países”, si se atiende a la “amenaza internacional” que supone el movimiento yihaidista surgido en Malí. La frontera melillense está, por tanto, igualmente expuesta como el resto de la UE a verse afectada por un movimiento que aún hoy, sin haber sido expulsado de este país subsahariano, todavía conserva su capacidad para regenerarse, según apuntó el teniente coronel.
El camino a la democracia
En menos de tres meses, explicó Díez Alcalde, la ofensiva yihaidista se hizo con el control del norte de Malí, provocando una crisis de gobierno en el país, que requirió la asistencia internacional. Concretamente, recordó el teniente coronel, el Ejército francés consiguió frenar la ofensiva yihaidista en su camino imparable a la capital de Malí, Bamako, el pasado mes de enero. Esta intervención ha aportado cierta estabilidad al país, que el próximo 28 de julio celebrará sus primeras elecciones democráticas.
La regeneración de Malí, a pesar de que la amenaza de las revueltas yihaidistas no se ha eliminado, continúa su curso con el apoyo de la comunidad internacional, lo que redundará en un menor impacto en los países colindantes así como en las fronteras exteriores de Europa.
Las futuras fronteras europeas de Croacia
El Salón Dordao volvió a congregar ayer a un nutrido público. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el jefe superior de Policía, Ángel Riesco, volvieron a repetir, acompañado del comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, el delegado de Defensa en la ciudad, Mario Ciércoles, y el juez decano de Melilla, Emilio Lamo de Espinosa.
Todos ellos estuvieron atentos a la primera intervención de la tarde, a cargo de la economista croata, Natasa Mihajlovic, quien expuso las caraterísticas de la frontera de su país, que en los próximos años formará parte de la Unión Europea. En este sentido, hizo especial hincapié en que las fronteras de España y Croacia, no son tan diferentes como pueda parecer en un primer momento por su ubicación geográfica, pero precisamente por este motivo compartirán ser las fronteras exteriores de la UE.