El subsecretario del Ministerio del Interior, Luis Aguilera, aseguró ayer que la entrada de la patrullera de gendarmes marroquíes en el puerto de nuestra ciudad en la madrugada del martes al miércoles de la semana pasada no es considerada por el Gobierno “un incidente grave”. Aguilera, que estaba ayer en nuestra ciudad para visitar los pasos fronterizos y sus alrededores y ver las infraestructuras para la Operación Paso del Estrecho (OPE), aseguró que este suceso se enmarca en una “persecución en caliente” y es algo que sucede también con otros países.
Asimismo, el subsecretario del Ministerio del Interior destacó las buenas relaciones que existen entre las autoridades marroquíes y las españolas y apuntó que ésta fue la razón por la que la embarcación entró en aguas de Melilla. En cuanto a la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso para hablar de este tema, solicitada por el Grupo Parlamentario Socialista, Aguilera argumentó que ésta seguirá los trámites parlamentarios habituales para decidir si es necesaria o no.
El subsecretario indicó que en zonas fronterizas, tanto en países de la Unión Europea como de otros ámbitos, sucede que estas persecuciones “se materializan un poco más de los que se debe”, pero que este hecho no es un “incidente grave” que deba enturbiar las buenas relaciones que existen entre Marruecos y nuestro país.
Aguilera recalcó que lo sucedido no va más allá de una situación derivada de una persecución de una lancha “sospechosa “ de incurrir en tráfico de droga.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Abdelamalik El Barkani, criticó a los partidos de la oposición por haber creado “una falsa alarma” de forma intencionada y jocosa. El delegado insistió en que el desembarco de los dos agentes de la Policía marroquí en nuestra ciudad durante una persecución a tres presuntos delincuentes es fruto de las “buenas relaciones de cooperación” y negó que se haya producido una “cesión de soberanía” como han afirmado desde PSOE, CpM y PPL.
El Barkani aseguró que se trata d un “incidente sin consecuencias” fruto de la colaboración y que la incursión lejos de ser intencionada se produjo por “un exceso de celo” en la persecución de la lancha.
El delegado señaló que lo que no se puede permitir es que los delincuentes encuentren refugio en uno u otro país y abogó por mejorar la coordinación entre los Cuerpos de Seguridad españoles y marroquíes para perseguir todo tipo de delitos.