Juan Moya seguirá al frente del primer equipo mientras que Felipe Sánchez llevará los designios de la UD Melilla B en la Tercera. Por su parte, Montoya renovó como secretario técnico unionista.
Cristóbal Sánchez, presidente de la UD Melilla, presentó en la tarde de ayer a los primeros espadas que formarán el cuerpo técnico del club azulino para la temporada 2013-2014. Como ya anunció este diario en la edición del pasado martes, Juan Moya será el entrenador del primer equipo el próximo curso liguero, como segundo entrenador todo a punta a que Currás volverá a ejercer de técnico aunque el club sigue pendiente de la respuesta de éste. Felipe Sánchez fue presentado de manera oficial como entrenador de la UD Melilla B, que participará en el Grupo IX de la Tercera División, y Francisco Sánchez Montoya seguirá una temporada más al frente de la Secretaría Técnica de la entidad unionista.
Así las cosas, no hubo ninguna sorpresa y tan sólo queda confirmar, al margen del segundo entrenador del primer equipo, la continuidad de Mohamed como entrenador de porteros, ya que Augusto Hoyo, preparador físico del equipo, era el único miembro del cuerpo técnico que tenía contrato en vigor. Álex Fernández, que hasta ahora ejercía las funciones de coordinador del fútbol base, es el único que, en principio, parece no tener asegurada su continuidad.
Juan Moya manifestó que su primera intención, y así se lo había comentado a sus allegados, era la de quedarse en casa y disfrutar de su familia, pero cuando surgió el tema de que la plantilla debería estar formada por dieciséis jugadores de Melilla “me parecía un acto de cobardía el irme en este momento y esa fue mi decisión, la de no salir corriendo en un momento delicado”. Ante todo, Moya quiso agradecer al presidente y a la junta directiva, así como a la dirección técnica el que hayan confiado en él para este nuevo proyecto.
El técnico melillense reconoció que la temporada pasada se pasó por momentos difíciles, pero que el principal motivo que le ha llevado a aceptar la petición de continuar era la satisfacción de entrenar al primer equipo de la ciudad. “He esperado 59 años para entrenar al primer equipo de mi ciudad y ahora lo que voy a intentar es sacar este reto adelante”, significó y añadió que “sabemos que es un reto complicado en el que todos estamos involucrados, no sólo la UD Melilla sino también el Casino del Real que entra a formar parte del nuevo organigrama. Es un proyecto ilusionante que sabemos que va a ser muy difícil porque el primer equipo va a contar solamente con seis jugadores de fuera y el resto serán de la tierra. Tendremos que ir confeccionando la plantilla junto a Sánchez Montoya y a partir de ahí decidiremos, en función de las necesidades que tenga la UD Melilla intentaremos buscar lo mejor que haya en la ciudad para completar la plantilla, una vez que tengamos los seis jugadores de fuera, que ahí es donde tenemos que fallar lo menos posible, y tengamos el bloque del equipo, buscaremos la mejor solución en los equipos locales”, apuntó.
Con respecto a las premisas marcadas por la Ciudad Autónoma y si considera que el proyecto puede ser factible, Juan Moya indicó expresó que “la gente de fútbol sabemos que es muy complicado, pero todos los proyectos son muy complicados. Nosotros estamos para trabajar con el equipo que nos den o que seamos capaces de hacer. Los entrenadores estamos para trabajar y quien soy yo para contradecir lo que diga el consejero de Deportes. Si el dice que sólo podemos fichar a seis jugadores de fuera y es el que pone el dinero, tendremos que admitirlo. Si la junta directiva lo admite, nosotros sólo nos tendremos que dedicar a hacerlo lo mejor posible con el equipo que tengamos, y si nos faltara calidad, tendremos que suplirla con trabajo, con ilusión y con motivación. Yo, como entrenador no dudo de la calidad de algunos jugadores que han jugado en el Casino, como por ejemplo Sufian que ha jugado más de 20 partidos en Segunda División B”.
Por su parte, Sánchez Montoya informó que a varios jugadores de la primera plantilla de la temporada pasada se le ha trasladado una oferta de renovación a la que, de momento, han contestado con una contraoferta. En las próximas horas aparecerán las contestaciones de algunos de los futbolistas.
El secretario técnico también avanzó que el interés del club está en completar el bloque de jugadores foráneos con los que ya se conocen “porque así el margen de error será menor”, apuntó. De igual modo, informó que actualmente son seis los jugadores que tienen contrato en vigor: Mahanán, Munir, Sidi, Braim, Borja y Chota. Así mismo, significó que el club no había recibido ninguna oferta oficial por Munir, en la actualidad.
El presidente de la UD Melilla tiene previsto reunirse a lo largo de la jornada de hoy con los progenitores de Borja López y Braim, las dos perlas de la cantera melillense que están en la órbita de dos clubes de Primera División como el RCD Espanyol de Barcelona y el Real Betis Balompié. Tanto la entidad verdiblanca como la albiazul, comunicaron hace unos días de manera formal al club azulino el interés por ambos futbolistas de la UD Melilla que esta temporada consiguieron de manera brillante el ascenso a División de Honor de Juveniles con el Gimnástico Melilla, a la vez que debutaron con el conjunto azulino en Segunda División B de la mano de Juan Moya.
Borja López tiene sobre la mesa una oferta del equipo catalán para firmar por dos temporadas y pasar a formar parte del equipo de División de Honor de la entidad periquita. En el aspecto económico, en principio, el Espanyol ofrece 5.000 euros de prima de fichaje y 25.000 euros si el jugador llega a debutar con el primer equipo. Además de un 5% de la cantidad acordada si el jugador fuese traspasado a otro equipo en un futuro. Por su parte, la oferta del Real Betis por el extremo melillense Braim se asimila bastante a la recibida por su compañero de equipo, aunque en esta ocasión la cantidad que recibiría la entidad azulina sería de 2.500 euros si el jugador juega en el filial, ya sea en Tercera División o en Segunda B, si como todo apunta adquiere una plaza en dicha categoría y 25.000 euros si debuta con el primer equipo, además del mismo porcentaje en caso de un futuro traspaso. La intención de Cristóbal Sánchez ya es conocida por todos, ya que ha manifestado en más de una ocasión que la intención de la entidad que preside es la de no poner trabas a la decisión que tomen tanto los jugadores como sus padres, aunque también llegó a declarar que el Melilla trataría de conseguir un acuerdo con los clubes interesados para que éstos garantizaran un número determinado de partidos a los jóvenes melillenses, puesto que tal y como está la situación en el fútbol melillense tanto Braim como Borja tienen muchas posibilidades de alternar su participación tanto en el División de Honor como en el Tercera División o el Segunda B.