Un melillense compareció ayer ante el tribunal del Juzgado de lo Penal número 2 como testigo de un vecino de su barrio y fue el inesperado protagonista del juicio. En su declaración frente al juez aseguró no recordar nada de los hechos por los que se le había citado. Incluso abrió la posibilidad de que en el momento de la declaración policial estuviera ebrio, por lo que ahora puede ser acusado de un delito de falso testimonio.
El litigio entre dos jóvenes melillenses pasó a un segundo plano tras la sorprendente declaración de este testigo R.D.M. quien, no obstante, relató ante la Policía al detalle los hechos ocurridos en la noche del 12 de junio de 2012 en los aparcamientos de La Hípica, según apuntó la Fiscalía. El testigo explicó que en esa fecha acababa de salir de la cárcel y que tenía problemas con la bebida. Aseguró no conocer al denunciante, D.A.L., ni al acusado S.B., ni haber estado en La Hípica ese día y mucho menos recordaba haber declarado ante la Policía.
Enfrentados por una denuncia
Más allá de la declaración de este testigo, el caso quedó visto para sentencia. El tribunal deberá dilucidar si el acusado se acercó al denunciante aquella noche para coaccionarle para que retirara una denuncia por lesiones que D.A.L. había interpuesto contra él. En ese tiempo ambos estaban pendientes del juicio correspondiente. La sentencia fue condenatoria para el acusado S.B. con una multa por lesiones. El joven denunciado aseguró que esa noche nunca estuvo en La Hípica, versión que corroboró un amigo suyo, que acudió como testigo, y explicó que esa noche estuvieron juntos en todo momento.