La nueva normativa de evaluación entra en vigor el próximo curso para adaptarse al Espacio Europeo.
Copiar en un examen en la Universidad de Granada tendrá a partir del próximo curso un castigo inmediato: Un cero. El consejo de Gobierno de la UGR ha aprobado la nueva normativa de evaluación y calificación que sustituye a la de 1997 y que comenzará a aplicarse con los alumnos que se matriculen este año en los Campus de la UGR.
La nueva normativa establece en el artículo 10 referente al desarrollo de las pruebas de evaluación que si el profesor detecta y acredita que el alumno no está cumpliendo con “los principios de mérito individual y autenticidad del ejercicio”, se dará lugar a la calificación de cero, algo que no se especificaba en la anterior normativa, que sí recogía que si un universitario era ‘cazado’ copiando, podría abrirse un expediente y no podría continuar con la realización de la prueba.
Lo mismo les sucederá a aquellos alumnos que plagien un trabajo, que supondrá automáticamente la calificación de cero en la asignatura, independientemente del resto de calificaciones que el alumnos hubiera obtenido en otras pruebas.
No obstante, aunque este sea uno de los cambios más curiosos, no es el único que se incluye en esta nueva regulación, con la que se pretende adaptar el sistema al Espacio Europeo de Educación Superior en la que el alumno tiene un mayor protagonismo. Así, en la nueva normativa se incluye la regulación de las guías docentes de asignaturas, las tutorías y la compensación curricular, algo que no aparecía en la anterior.
Las guías docentes se convierten en un documento básico tanto para alumnos como para profesores, que deberán ser aprobadas para cada materia. Aquí quedarán detallados, además de los contenidos de la asignatura, el sistema y criterios de evaluación de la misma, los objetivos, el idioma en que se imparte, la bibliografía básica o una descripción del tipo de pruebas a las que tendrán que enfrentarse los alumnos. Los estudiantes contarán por tanto con una información precisa y detalla sobre cómo se desarrollará la enseñanza de cada materia. Estas guías que son algo parecido a lo que en la normativa de 1997 se calificaba como programa de las asignaturas, serán mucho más completas que aquéllos.
En cuanto a las tutorías, se establece que tendrán que estar organizadas por los departamentos, que los horarios y lugar deberán ser publicados y que se harán de forma presencial. Asimismo, se especifica que en el caso de que los estudiantes tengan algún tipo de discapacidad el sistema tendrá que adaptarse a sus necesidades.
Esta nueva normativa no se aplicará a aquellos alumnos que aún cursen estudios del plan anterior, es decir aquellos que en lugar de grados estén matriculados en estudios de licenciatura, diplomatura, ingeniería o arquitectura. Para ellos seguirá vigente la normativa de 1997 hasta la extinción de estos títulos.