Los centros de salud informan a los ciudadanos sobre los efectos del tabaco en la salud.
El Ingesa informa de que el 35% de los pacientes que están siendo atendidos en la Unidad de Tabaquismo de la ciudad han dejado de fumar, mientras que el resto está en fases de abandonar este hábito. Hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco y Melilla se suma a las acciones de otras ciudades organizando varias actividades. El Ingesa ha programado una campaña para sensibilizar a la población que visite los centros de salud. El personal sanitario realizará pruebas de cooximetría, que determinan el nivel de monóxido de carbono en el aire espirado, e informará sobre las enfermedades y consecuencias del tabaquismo. También impartirá consejos para dejar de fumar.
A mediados de junio de 2012 Ingesa presentó la creación de la Unidad de Atención al Tabaquismo, que tiene su sede en el centro de salud zona norte y que coordina el doctor Jesús González Puga.
El tabaquismo es un hábito que está relacionado con el 30 % de las muertes por enfermedad cardiovascular, el 30% de los casos de cáncer y el 80% de las patologías respiratorias.
Unidad de Tabaquismo
A finales de octubre comenzó a funcionar la Unidad de Tabaquismo con el objetivo principal de ayudar a los pacientes fumadores a conseguir la deshabituación tabáquica, derivados previamente por su médico de familia a esta consulta.
Esta unidad tiene como objetivos principales: disminuir la prevalencia de fumadores, prevenir la incorporación de nuevos fumadores, retrasar la edad de inicio del hábito tabáquico y facilitar el abandono de la dependencia tabáquica.
Para la consecución de estos objetivos la Unidad de Tabaquismo tiene tres niveles de actuación asistencial. El primero es uno que se basa en el consejo sanitario y la intervención mínima sistematizada, un segundo escalón a través del Programa de Deshabituación Tabáquica y el tratamiento farmacológico, y un tercer nivel con terapia grupal y terapia individualizada. Los dos primeros pueden ser desarrollados por los profesionales de Atención Primaria.
Proceso para dejar de fumar
El paciente que quiera dejar de fumar debe comunicárselo a su médico para iniciar el protocolo de deshabituación tabáquica y su seguimiento.
El protocolo incluye un registro de la historia clínica del fumador, un test que mide el grado de dependencia a la nicotina del fumador y otro que establece su grado de motivación para dejar de fumar. Luego, a través de diversas consultas se pauta una reducción progresiva de la nicotina, se pacta la fecha para dejar de fumar y se inicia el tratamiento farmacológico. El tiempo del tratamiento varía entre dos y tres meses y su coste lo tiene que abonar el fumador. Se estima que ronda entre 150 y 250 euros (que es el mismo gasto que el fumador tiene en el consumo de un paquete de cigarrillos al día en un periodo de tres meses).
Mesa informativa en colaboración con Aspanies
La Ciudad organiza hoy una mesa informativa en la plaza Menéndez Pelayo con el objetivo de concienciar a la población sobre los efectos del tabaco en la salud. En colaboración con Aspanies y la AECC de Melilla, se repartirá información sobre las enfermedades derivadas del consumo del tabaco y se intercambiarán cigarrillos por caramelos. También se repartirán artesanías hechas por Aspanies.