El vicepresidente del Casino del Real deja claro en esta entrevista su total acuerdo con la premisas que ha marcado el consejero de Deporte y apuesta por un proyecto común basado totalmente en la lealtad.
Hassan Hamed realizó una valoración para este diario de lo que ha sido la temporada recién acabada para el representante melillense en el Grupo IX de la Tercera División. Además, y con la claridad de la que siempre hace gala el dirigente de la entidad realista, se mojó a la hora de hablar de las nuevas directrices marcadas por Miguel Marín, consejero de Fomento, Juventud y Deportes, para el equipo de Segunda División B, así como del tema de la filialidad con la UD Melilla. Hassan dejó claro que el Casino no iba a ser ningún impedimento para llevar a cabo el proyecto en ciernes, aunque señaló que todo debe estar basado en la colaboración y la lealtad.
-¿Qué valoración haría de la temporada que ha realizado el Casino del Real CF?
-La valoración que podemos hacer es buena. No ha sido todo lo satisfactorio que podía haber sido, principalmente porque nos hubiese gustado que en el primer tramo de la temporada hubiesen podido entrar más chavales jóvenes. El cuerpo técnico optó por intentar sacar los máximos puntos, hecho que consiguió, y a partir de lograr la permanencia se puede decir que el objetivo deportivo sí se ha conseguido. Particularmente me quedo un poquito con un sabor agridulce porque me hubiera gustado haber visto a algún jugador más minutos, pero no ha podido ser y esperemos que la próxima temporada sí ocurra.
– ¿Para usted cuál ha sido el mejor y el peor momento de la temporada?
– Evidentemente el mejor momento de la temporada no cabe duda que fue la primera vuelta, concretamente esos dos o tres últimos partidos que llegamos a estar en puestos de play-off. El peor momento, sin duda, fue la destitución del técnico. Es algo que a nadie le agrada, pero realmente fue el peor momento de la temporada.
– El Casino es un club con una historia muy reciente pero a la vez muy exitosa, que va a afrontar su cuarta temporada en Tercera División, la tercera consecutiva. ¿Qué valoración haría de esa trayectoria?
–Creo que habría que hablar un poco sobre la historia del club y de su trayectoria para que la gente la conozca. Nosotros también nos sentimos de alguna manera, herederos de toda la base que hay en Melilla. Cuando se habla muchas veces del Gimnástico Melilla, que me parece estupendo y, sinceramente, hay que reconocer que están haciendo un gran trabajo y eso nadie se lo va a quitar, pero muchas veces la memoria es efímera y en ese sentido sí que me quiero manifestar. No olvidemos que la base del deporte melillense siempre la ha tenido la Juventud Deportiva Real. Ese club desapareció y, entre otras cosas, tengo que decir que yo soy uno de los culpables de su desaparición. Por aquél entonces yo tenía 18 o 19 años y la junta directiva nos dijo a los jóvenes que ya era hora de que nos hiciéramos cargo del club, pero en esos momentos pensábamos más en otras cosas que en el fútbol en sí y no nos hicimos cargo. Luego, ese club fue a parar íntegramente, equitaciones, jugadores y técnicos, a lo que fue el Gimnasio Iglesias que luego se convirtió en el Gimnástico Melilla. Por lo tanto, el Casino del Real, aunque sólo tenga ocho años de existencia, nos hemos sentido partícipes de todo lo que ha pasado durante todo este año. Somos gente que ha trabajado por y para el fútbol no solamente en estos últimos ocho años, sino en una etapa anterior. Quiero recordarlo porque, seguramente, hay mucha gente que eso lo desconoce.
– ¿Y qué conclusión saca de la temporada recién finalizada?
–La conclusión que saco es que, sinceramente, pienso que en Melilla existe un gran potencial de jugadores. Los últimos partidos, con Felipe Sánchez, hemos estado jugando con una media de seis o siete jugadores sub 23 y el equipo ha estado dando la cara en todos los partidos tanto en casa como fuera, por lo que las conclusiones en ese sentido han sido muy positivas.
–El club ha iniciado las gestiones para cambiar su denominación. Tiene reuniones pendientes ¿Por qué no nos habla de la actualidad del Casino del Real?
–La semana pasada ya estuvimos en Notaría y se ha iniciado todo el proceso para cambiar el nombre del club. Ahora nos queda todo lo relacionado con la RFEF y la Federación Melillense de Fútbol, y también nos queda que la Ciudad Autónoma nos dé el visto bueno para pasar a denominarnos Melilla Club Deportivo. También habíamos empezado a trabajar de cara a planificar la próxima temporada, pero lo hemos paralizado todo a expensas de varias reuniones que tenemos pendientes tanto con el la UD Melilla como con la Ciudad Autónoma y a ver qué es lo que pasa. Esperemos resolver pronto la situación porque estamos acostumbrados a hacer las cosas con tiempo suficiente.
–¿Qué podría adelantarnos del tema de la filialidad?
– Parece ser que este año si la hay o no la hay o lo llamen como lo llamen, va a reflejarse en un contrato. No lo sabemos todavía, pero lo que sí le puedo decir es que parece que este año sí se pueden dar las premisas para llegar a un buen entendimiento. Prueba de ello fueron las manifestaciones que el lunes hizo en una televisión local Cristóbal Sánchez y, curiosamente, decía lo mismo que dije yo en una entrevista que me hizo El Faro el pasado 30 de abril ya que recuerdo bien esa fecha por motivos personales, donde decía que lo que no podíamos hacer es firmar un papel en blanco para quedar bien ante todo el mundo. Eso es lo que ha corroborado el presidente y ya todo el mundo lo está diciendo y, por lo tanto, al final resulta que lo que yo decía hace un mes no era ninguna barbaridad. Las manifestaciones públicas de Cristóbal me parecen muy bien, muy correctas y por supuesto, y que a nadie le quepa la menor duda, que a nosotros nos van a encontrar. No vamos a poner ningún impedimento a ningún jugador, siempre lo hemos dicho, y lo único que queremos y esperamos es que se hagan las cosas con lealtad, con corresponsabilidad y, envidentemente, que no se falte el respeto a ningún club ni a ninguna persona. A partir de esas premisas que parece ser que este año va a ser así, estamos encantados de sumarnos a ese carro, por un proyecto que entendemos que es ilusionante. Se está hablando de muchos jugadores, pero tengo que decir que si verdaderamente se está hablando de hacer un proyecto de ciudad, un proyecto deportivo, tenemos que dejar aparcado los problemas personales que pueda tener cualquier dirigente o técnico con algún jugador. Esos problemas tienen que quedar ajenos, aquí hay que ser profesionales. En ese sentido, le voy a decir una cosa. Si la UD Melilla tiene que firmar a algún jugador del Casino del Real, el primero que tiene que intentar fichar es a Manolo. Vamos a ser realista. Sabemos la trayectoria que tiene y los problemas que haya podido tener, pero entendemos que ya tiene una edad, una madurez y una experiencia que ha cogido en Tercera División y pienso que si la UD Melilla no lo fichara, estaría cometiendo, no diría una gran injusticia porque no soy nadie para decir lo que es justo o no, pero sí sería una gran equivocación. Creo que Manolo estaría entre los cinco jugadores de más calidad del equipo. Hay muchos jugadores que te pueden dar fuerza en el campo, que te pueden dar rendimiento, desborde, pero si hay un jugador en Melilla que te puede ganar un partido él solo, en un momento determinado, ese es Manolo. Esa es la realidad. Otra cosa bien distinta es lo que luego, dentro del campo, el rendimiento que te pueda dar o el compromiso que pueda llegar a tener. Eso es algo que no podemos ni discutir ahora mismo ni tampoco aventurarnos a lo que pase en el futuro. Creo que sería una equivocación dejar a un jugador fuera de un proyecto, por motivos que no sean profesionales. Al igual que sería un error dejar a Aloisio fuera de este proyecto.
–¿Qué valoración hace de la premisa de la Ciudad Autónoma en relación a que el equipo de Segunda B esté formado por un 75 % de jugadores de Melilla?
– Por supuesto que estoy de acuerdo, pero voy un poquito más allá. Creo que el consejero de Deportes fue suficientemente claro, y el otro día lo fue el presidente del Melilla. No hay dinero y nadie va a poner un duro, por lo tanto, si no hay dinero, evidentemente tenemos que recurrir a lo que tenemos en casa que quieras o no siempre es más económico. Ahora, cuidado, si resulta que luego de los seis jugadores de fuera te lo traes por 50.000 euros, me parece que al final la política económica no valdría para nada, porque además se corre el riesgo de tener a jugadores de 70.000 euros en el banquillo o en la grada, como ya ha pasado.
–¿Os ha marcado alguna premisa la Ciudad Autónoma?
–Aún estamos pendiente de reunirnos con Miguel Marín, pero el consejero de Deportes siempre nos ha manifestado su interés porque jueguen jugadores jóvenes. Nos indicó que el 50 % de equipo tenía que ser sub 23, pero nunca nos ha dicho o nos ha obligado a que todo el equipo tenga que ser sub 23. Ya lo he manifestado en varias ocasiones. Nosotros no vamos a echar a ninguno de los jugadores que están jugando con nosotros; ahora bien, los que se lleve el Melilla serán sustituidos por jugadores sub 23, eso lo tenemos claro y creo que tal y como se están desarrollando los acontecimientos en los últimos días, creo que perfectamente podríamos llegar a tener un 75% de jugadores sub 23. Lo que sí queremos dejar claro es que estamos de acuerdo con lo que dice el consejero de Deportes y vamos a estar ahí. Nosotros no vamos a ser ningún impedimento para nada de lo que se quiere hacer. Lo único que digo es que se debe hacer siempre con lealtad. Nuestros cargos siempre están a disposición de quien los quiera coger, no tenemos ningún afán por seguir en una junta directiva o en ningún otro club, y siempre hemos manifestado que sin tenemos que descender, descenderemos. Ahora eso sí, lo que tampoco queremos hacer es el ridículo. Queremos tener un equipo competitivo como también lo quiere hacer la UD Melilla. A nosotros no se nos puede exigir que dejemos en la cuneta a jugadores de 25 o 26 años porque son jugadores de Melilla y competimos con jugadores de Melilla, eso es así.