El jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier García Arnáiz, visitó la ciudad para la inauguración del monolito donde reposa la hélice del popularmente conocido ‘Aviocar’. El jefe del Estado Mayor del Aire, el teniente coronel Francisco Javier García Arnáiz, visitó ayer por primera vez la ciudad para asistir a la colocación de la hélice de un T–12, cedida por el Ejército del Aire, para coronar la plaza de la Aviación Española. La pieza de un caza C–212 Aviocar recuerda así la unión entre la ciudad y la aviación española, desde sus comienzos hace poco más de un siglo. La Consejería de Medio Ambiente ha sido la encargada de construir el monolito en el que se ha colocado la hélice. El teniente general, acompañado por el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, fueron los encargados de descubrir esta pieza, donada de forma permanente por el Ministerio de Defensa a Melilla.
García Arnaiz destacó la unión que existe entre Melilla y la aviación desde sus comienzos, ya que desde esta ciudad partió el primer “raid” con destino Santa Cruz de Tenerife, la región española más alejada de la península. Partió a principios de la década de 1920 desde la base del Atalayón, ubicada en el actual Barrio del Hipódromo, para recorrer algo más de 1.500 kilómetros que separan las dos regiones españolas.
A esta hazaña, según recordó el jefe del Estado Mayor del Aire, le siguieron otras como el vuelo Melilla-Guinea, que en 1926 cubrió una distancia de más de 6.800 kilómetros en un total de doce etapas.
Por su parte, Imbroda señaló que esa unión se completa con la figura del comandante García Morato, considerado hasta el momento como uno de los mejores pilotos de la historia, nacido en Melilla.
El presidente melillense agregó que, desde sus comienzos, la ciudad fue clave para el desarrollo de la ciudad, y viceversa. En este sentido, puso de ejemplo que en el cementerio municipal de La Purísima existe un panteón dedicado al Ejército del Aire, principal testimonio de los sacrificios de muchas personas. Al acto, acudieron las primeras autoridades civiles y militares de Melilla, como el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, y el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña, entre otras autoridades civiles y militares.